Por ello, el hecho de contar con el factor cancha a favor en una eliminatoria como los cuartos de final de la Euroliga es clave. El público de Vistalegre lleva ya varios años demostrando que es capaz de ganar casi por si sólo un partido o de conseguir una hazaña que perdure en la memoria de los seguidores mernengues. Sin ir más lejos, uno de los últimos casos sucedió el pasado día 25 de febrero, cuando el equipo logró remontarle al Montepaschi Siena en el tercer partido y ganar por los ocho puntos de diferencia (77-69) que precisaba para acabar en cuartos de final de la competición.
Pero si se hacen cuentas en relación a esta campaña, las mismas arrojan que los de Messina sólo han caído tres veces en su feudo. Dos de ellas tuvieron lugar en la ACB, ante Regal Barcelona (57-79) y Bizkaia Bilbao Basket (80-87); mientras que la tercera acaeció en la Euroliga el 11 de marzo ante el Maccabi Electra (64-66). Así, las victorias en total se cuentan ya por 17, distribuidas en diez partidos ligueros y siete europeos.
En consecuencia, está claro que Vistalegre es una verdadera cancha talismán para el equipo. Aunque, eso sí, la única pega de estos datos reside en que el Regal Barcelona es uno de los tres equipos que puede presumir de haber ganado este año en Madrid. En aquella ocasión fueron 22 los puntos de diferencia, aunque en beneficio blanco hay que señalar que aquél día el Real Madrid contó con cinco bajas en su plantilla y sólo dispuso de siete jugadores del primer equipo. Por eso, este martes y jueves lo más lógico es que la historia fuese totalmente distinta, por lo que el Real Madrid seguramente goce de una oportunidad única para estar en la Final Four de París.
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