La remontada es posible

Con el partido del martes en mente en ambos conjuntos, la clave parece recaer en la actitud. Fruto de ella, o más bien por su ausencia, perdió el Barcelona una ventaja de campo que se había ganado a pulso con una excelente Euroliga tanto en fase regular como en 'Top-16', con una única derrota. Y, por ella, el Madrid consiguió sus frutos en el segundo duelo del Palau, con una importante victoria moral. Sin embargo, el martes en Vistalegre el Barcelona dio un nuevo vuelco a una serie que está siendo muy reñida. Toda la labor realizada por el Real Madrid en Barcelona se echó ayer por tierra en los primeros minutos del partido, donde Juan Carlos Navarro, prácticamente inédito en los dos duelos anteriores, recuperó su mejor juego y lideró a su equipo, que llegó a ir ganando de más de 20 puntos en la primera parte.

NO SE PUEDE REPETIR EL PRIMER TIEMPO DEL MARTES

Con un Real Madrid que estuvo menos intenso, eso sí, pero que quiso ir más al ataque, el Barcelona se encontró con un guión que le es más cómodo. El técnico blanco, Ettore Messina, quiso cambiar el juego tras el descanso y optar por un estilo más parecido al que impuso en el Palau, pero no llegó a tiempo. Extrañó, de nuevo, que el técnico italiano no hiciera uso de su profundidad de banquillo. Velickovic y Vidal, por enésima vez, no llegaron a salir a pista, mientras que Lavrinovic --que siempre había jugado bien contra el Barcelona-- y el veterano Bullock se quedaron en 4 y 8 minutos de juego. Kaukenas, con otros 4 minutos, también fue 'castigado' por Messina al igual que el lituano.

Ya apuntó Xavi Pascual tras la derrota de su equipo en el segundo asalto que es difícil correr y anotar cuando vas por debajo en el marcador. Ayer, les pasó lo mismo a los madridistas. Cada vez que se acercaban, el Barcelona volvía a estirar la cuerda y a manejar el marcador como si de una acordeón se tratara. Vistalegre volverá a vestirse de gala para tratar de sacar el billete al Palau y reservar el de París, que ya está mucho más cerca para el Barça, que espera salir triunfal de la Semana de Pasión, que para los madridistas se alargará hasta el sábado en el derbi.

OBJETIVO: ANULAR A LA BOMBA NAVARRO

Por ello, y por dejar atrás los problemas anímicos, este Barça vuelve a ser favorito para conseguir el billete a la 'Final Four' de París. Juan Carlos Navarro, con ganas de redimirse de sus malas actuaciones en el Palau Blaugrana y motivado por las críticas recibidas, salió ayer a por todas y se puso el equipo a sus espaldas, consiguiendo ser el 'MVP' de la tercera jornada. Sus 24 puntos ayudaron mucho al Barcelona, pero más le ayudaron a él. Seguramente, hoy saltará con mucha confianza a la pista e intentará que la serie no llegue de nuevo a la Ciudad Condal. Ricky Rubio, que ayer también mejoró un poco, aún no es el que llevó al Barça a dar un salto de calidad enorme en la dirección de juego, pero hoy tendrá una nueva oportunidad.

Más allá de estos dos nombres, quien está siendo clave es el 'pescador' Pete Mickeal. Con la tranquilidad que le caracteriza, sabe en todo momento cómo y donde atacar, cuando saltar para rebotear y cuando forzar personales en sus parejas de baile. Sin hacer mucho ruido, promedia 14,7 puntos y 5,4 rebotes en esta serie. Además, el regreso de Terence Morris, lesionado en el primer encuentro, ha sido tan bueno como se esperaba. Con el '4' norteamericano en pista, no sólo se gana versatilidad sino velocidad, además de un poder intimidatorio a tener en cuenta --con una media de 1 tapón por partido en la Euroliga--.