"Estoy contento. Mi idea siempre fue quedarme en San Antonio, el problema fue que se hizo muy largo el tema de las negociaciones. Esto viene de hace casi dos años, de la época de los Juegos Olímpicos de Pekín. Y, la verdad, pensé que iba camino a ser agente libre, pero, de repente, en menos de dos semanas se agilizaron las cosas y terminaron dándome lo máximo que podían según los reglamentos de la NBA y para el caso de un jugador de 32 años", desveló Ginóbili en su columna en el diario 'La Nación', que recoge Europa Press.
El bahíense subrayó que "más" no podían ofrecerle en esas condiciones. "Seguro que podría haber pretendido un mejor contrato, pero para eso tenía que quedar libre y arriesgarme a que no me lesionara. Si era campeón y me elegían MVP, seguramente hubiera firmado un gran contrato, pero si no pasamos la primera ronda del 'play-off' y no andaba bien, por ahí me costaba conseguir algo bueno", explicó.
Por eso, reconoce que lo importante es que ahora está "tranquilo y conforme, sin esa expectativa de esperar hasta julio para saber qué pasa". "También tengo que decir que me quedé en San Antonio por mi bienestar, estoy como en mi casa. La gente me quiere y yo los quiero. No soy un nómada, no me gusta andar cambiando de equipo, no habría aguantado ser parte de la reconstrucción de otra franquicia, para empezar todo de cero y con un juego distinto", señaló.
"Por supuesto que por ahí me pica la curiosidad de saber qué hubiera pasado si quedaba libre. Me siento identificado con los Spurs y la ciudad. Y aunque no descarto que por ahí pueda seguir mi carrera en esta franquicia como manager o algo similar, porque creo que tengo la capacidad para hacer ese trabajo, hablo tres idiomas y conozco el baloncesto de Europa, no sé si cuando me retire voy a tener ganas de ir todos los días a la oficina a las 8 de la mañana y de andar viajando de aquí para allá. No me veo, pero no lo descarto", señaló sobre su futuro.
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