Vladimir Dasic llegó al Gran Canaria en el mes de febrero después de comenzar la temporada en el Real Madrid de Ettore Messina. El técnico italiano pidió su fichaje en el verano, se pago 300.000 euros al Buducnost, y se firmó un contrato de una temporada con opción de dos más.
Sin embargo, Messina consideró que lo mejor para el jugador era disfrutar de más minutos en otro equipo con una plantilla más reducida que la del Real Madrid y se llegó a un acuerdo con el Gran Canaria para jugar cedido hasta el final de temporada.
El jugador se fue desilusionando con el transcurso del tiempo ya que no jugaba los minutos que el creía que iba a jugar y comenzó a tener desplantes con el equipo. Se negó a viajar a Grecia con el resto de la plantilla para presenciar el partido de la Eurocup, (Dasic no estaba inscrito en esta competición), no fue convocado para jugar frente al Unicaja, se marchó del pabellón sin ver el partido ante el Murcia y no entrenó el lunes al señalar que no sabía que había entreno.
Tras estos gestos, la directiva del Gran Canaria consideró que la mejor opción era apartar al jugador que tendrá que esperar al término de la temporada para saber si el Real Madrid va a prolongar su contrato una temporada más o tendrá que buscar equipo.
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