El Madrid murió en la orilla

Caja Laboral 62-60 Real Madrid





Unas semifinales de play-offs demandan, ante todo, concentración. Más al inicio si cabe. El Madrid cumplió el guión, algo lógico por tratarse de un partido fuera de Vistalegre, el principal talón de Aquiles de la temporada merengue. El Buesa Arena vio una buena puesta en escena de los de Messina, sabedores que el primer punto de la eliminatoria es vital en una serie larga para marcar el ritmo. Con Felipe Reyes cogiéndole el gustillo a la línea de tres puntos, el Madrid empezó marcando su territorio en la serie (9-14 min.7). Sin embargo, un desesperado triple de Ribas arregló las cosas antes del primer periodo (16-16 min.10).

FICHA TÉCNICA:

Caja Laboral 62 (16 10 23 13): Huertas (12), San Emeterio (10), Oleson (11), Teletovic (6), Splitter (14)-cinco inicial-, Ribas (3), Palacio, Golubovic, Eliyahu, Herrmann (4).

Real Madrid 60 (16 18 13 13): Prigioni (4), Bullock (10), Velickovic (14), Reyes (15), Tomic (10)-cinco inicial-, Garbajosa (5), Jaric, Lavrinovic (2), Vidal.


Árbitros: Artega, García Ortiz, Perea. Eliminado Tomic (m.39).

Incidencias: Primer partido de semifinales ACB disputado en el Buesa Arena de Vitoria ante 9.200 espectadores.

La entrada en escena de Garbajosa le sirvió al Madrid para pegar un pequeño estirón. Un triple y una canasta bajo el aro le valieron a los blancos para irse nueve tantos arriba (16-25 min.12). La fuerza interior del Caja Laboral, personificada en Splitter, volvió a revitalizar al cuadro local cuando el aire empezaba a no llegarle al cuello. Y es que la defensa del Madrid estaba rozando la perfección. Con las líneas de pase bloqueadas, al Baskonia le empezaron a aparecer los fantasmas de la semifinal de la Copa del Rey en la que fueron machacados por los blancos. Además, una acción NBA de Bullock previa al descanso, con robo y triple a una pierna, cerró una buena primera parte de los de Messina (26-34 min.20).

El Madrid olía el golpe mortal. No lo dio aunque lo amagó cuando se marchó a la renta psicológica de los 10 puntos (26-36 min.22). Sin embargo, el coloso Splitter siguió haciéndose fuerte en la zona blanca convirtiéndose en el único y exclusivo argumento que oponían los locales al Madrid. Las manos y los rebotes del brasileño volvieron a meter al Caja Laboral en el partido (41-44 min. 26). A partir de aquí, el Madrid naufragó en el ritmo vasco y perdió la iniciativa del partido (49-47 min.30).

Oleson sacó su mejor cara

El partido estaba abocado a un intercambio de golpes en forma de puntos. Si Caja Laboral anotaba, el Madrid respondía y viceversa. Oleson, en su mejor partido como jugador vitoriano, arañó la cara del Madrid desde el exterior aunque Velickovic se empeñaba en poner agua oxigenada en la herida (58-56 min.37).  El Madrid subsistía a pesar de que Prigioni se empeñaba una y otra vez en hacer ataques largos a la par que inútiles en lo que a buscar la canasta rival se refiere.

El partido estaba abocado a un intercambio de golpes en forma de puntos. Si Caja Laboral anotaba, el Madrid respondía y viceversa. Oleson, en su mejor partido como jugador vitoriano, arañó la cara del Madrid desde el exterior aunque Velickovic se empeñaba en poner agua oxigenada en la herida (58-56 min.37).  El Madrid subsistía a pesar de que Prigioni se empeñaba una y otra vez en hacer ataques largos a la par que inútiles en lo que a buscar la canasta rival se refiere. La muerte olía a merengue hasta que el azar quiso que los blancos tuvieran la bola para ganar el partido. El desbarajuste fue total. Prigioni, Lavrinovic y Bullock lo intentaron guisar. A falta de 7 segundos tomó Bullock contacto con la naranja. La cautivó previo paso por su entrepierna pero la caricia en forma de golpe de muñeca no fue la suficiente para encontrar la cesta. El Madrid tuvo la opción de ganar pero no supo. El primer asalto, perdido. El segundo espera.

Fotografías: realmadrid.com