El escolta de Washington llegó al Real Madrid en 2004 de la mano de Boza Maljkovic procedente de Unicaja. En estos seis años en el club blanco, Bullock ha logrado dos Ligas ACB (2005 y 2007) y una Copa ULEB (2007). Individualmente, consiguió ser el MVP de la final de la ACB en 2005. Todo ello subyace, además, bajo un número: 234. Una cifra que alude a los partidos en los que Bullock ha vestido la camiseta del Real Madrid en la competición de liga de nuestro país. Todo un récord. No en vano es el extranjero que más veces se ha puesto la camiseta merengue en la historia del club. Entre sus características principales, el aficionado madridista retendrá en su retina su calidad en la anotación, sus penetraciones imposibles, su frialdad sobre la cancha en los momentos claves y, sobretodo, su exquisito comportamiento tanto con sus compañeros como con sus rivales. Y es que este escolta norteamericano ha demostrado en todo momento ser un caballero y, no siquiera en estos momentos tan duros, ha planteado problemas para salir del club. No en vano, no es fácil mantenerse en un equipo que en diez años ha visto pasar a 34 jugadores de manera fugaz, y esto es algo que ha conseguido 'Sweet Lou'. Pero por encima de sus números, Bullock ha dejado siempre la sensación de ser un madrileño-americanizado y no viceversa. Su adaptación ha sido total y siempre ha tenido el respaldo de la afición madridista. Ahora que Messina ha decidido prescindir de él habrá que ver como se lo toman los seguidores que durante estos últimos años le han idolatrado. Por lo pronto, los decibelios dejarán de subir cada vez que se nombre a los integrantes de la plantilla. Ahí Bullock era el número uno. Y, casualmente, en la cancha también.
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