Sin embargo, Herreros quiso dejar muy claro, en una entrevista al Diario El País, que hay una diferencia evidente entre lo que a él le podría gustar como dirigente y lo que finalmente pudiera suceder en relación al futuro de Rudy: “Ya me gustaría a mí que viniera. Hace algún tiempo hablamos con sus agentes para conocer su situación pero no es sencillo que salga de Portland", afirmó.
Y es que el posible desembarco de Rudy en Europa obliga a todos los dirigentes de los grandes equipos del viejo continente a estar atentos en lo que se presume puede ser una gran batalla para lograr los servicios del escolta español.
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