"El proyecto del equipo no puede depender de Messina"

El antiguo directivo ha declarado en una entrevista para la Web blogdebasket.com que la configuración de la plantilla para esta campaña es "mejor" que la de la pasada, si bien la ve "descompensada y echo en falta algunas cosas, como por ejemplo tiradores de lejos sólidos. Pero estas son cuestiones muy subjetivas y yo no soy técnico, no dejo de ser un aficionado al baloncesto, y nada más".

No en vano, para el periodista, "todo el mundo sabe que a Florentino Pérez el baloncesto no le gusta. Si fuera por él, cerraría la sección, lo que sucede es que es consciente de que el madridismo no lo admitiría. Pero la realidad es que el Real Madrid necesita dar con un proyecto y darle tiempo para reconstruir la sección de baloncesto del club más laureado de Europa, no lo olvidemos. Dicho esto, hay que reconocer que Pérez ha dotado a la sección el año pasado de un presupuesto elevadísimo, por lo que eso no se le puede reprochar. Son quienes están por debajo de él al frente de la sección quienes no han hecho adecuadamente el trabajo".

En cuanto al actual técnico merengue, Ettore Messina, Miralles opina que "el curriculum de Messina no es discutible. Yo hubiera fichado a Messina sin dudarlo. Dicho eso, Messina, por el momento, no ha triunfado en el Real Madrid. Le veo, desde fuera, desorientado, nervioso, permanentemente enfadado y alterado, no se ha hecho equipo, hay jugadores, como es el caso por ejemplo de Velickovic que con Messina baja su nivel escandalosamente respecto a cómo juega con Serbia. Está a tiempo de rectificar, pero por el momento en el Madrid ha fracasado".

De todas formas, para él, "el proyecto del Real Madrid no puede ni debe depender de un entrenador, se llame Messina u Obradovic, por mencionar a los dos mejores entrenadores de Europas por curriculum. Si el proyecto deportivo del Real Madrid depende de un entrenador es que las cosas se han hecho rematadamente mal". Y es que, en opinión del ex dirigente, "el Real Madrid ha perdido su sitio en España y en Europa, no querer ver la realidad imposibilita tener un diagnóstico certero del problema y, por lo tanto, encontrar la solución al mismo" concluye.