El jueves en Málaga, el Real Madrid fue superior durante prácticamente todo el encuentro, con ventajas de hasta diez puntos en los instantes finales del tercer cuarto, pero acabaron perdiendo 75-71, dejando una vez más en el aire su clasificación europea.
En la doméstica están a un triunfo del líder, el Caja Laboral, tras sumar su segundo tropiezo el pasado domingo en Gran Canaria, confirmando que el equipo no termina de tomarle el pulso a la campaña, pese a que el jueves dio una buena imagen antes de la 'pájara'.
Esas 'ausencias' son las que están hipotecando a un equipo que espera ir mejorando con la recuperación de Pablo Prigioni en la dirección y que afronta el partido 50 ante Unicaja, con un balance favorable de 31 a 18.
Mientras, Unicaja, que únicamente ha podido ganar cinco encuentros en Madrid, aunque dos de esta victorias han llegado en las cuatro últimas temporadas, devuelve la visita europea tras vencer en la anterior jornada al Blancos de Rueda Valladolid (68-61), en un duelo clave para la clasificación de los malagueños, que ya ocupan la sexta plaza.
Los costasoleños buscarán dar la campanada en la Caja Mágica, para igualar así en la tabla a los madridistas, y consolidarse como uno de los equipos importantes esta temporada en la competición, en un partido que, precisamente por ese motivo, puede tener valor doble al final de la fase regular.
Además, el rendimiento de los cajistas está siendo especialmente notable si se tiene en cuenta que la baja de McIntyre ha dejado de ser un problema, dado que Blackney, su sustituto, fue el máximo asistente de la última semana en la competición liguera, con nueve pases.
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