Messina, ante su gran prueba de fuego

El Madrid quiere demostrar en su difícil visita a Vitoria por qué es el líder


Prigioni, en el quinto partido de Play-Off de la temporada pasada




Lejos va quedando aquel triple para la historia de Alberto Herreros, que a la postre daría el título de Liga al Real Madrid en el quinto partido de la final disputado en el Buesa Arena en la temporada 2004-2005. Sin duda, una imagen que permanecerá imborrable en la retina de los aficionados madridistas y que supone, sin duda, el mejor de los recuerdos que el equipo blanco guarda del recinto baskonista.

Más recientemente, el Buesa Arena se ha convertido en una pequeña pesadilla para el equipo dirigido por Ettore Messina. La pasada temporada, el Real Madrid llegó a disputar hasta 4 partidos en cancha vitoriana (1 en Liga regular y 3 en Play-Off), perdiendo en todos ellos y quedándose así a las puertas de disputar la Final de la Liga ACB que precisamente terminaría ganando el Caja Laboral.

La primera derrota del Madrid en la cancha del antes denominado "TAU Cerámica" llegó en la jornada 13, donde los blancos sucumbieron con claridad (80-62) ante un Caja Laboral que se mostró muy superior a su rival. A partir de ese instante, se inició una pequeña etapa de nerviosismo en el Madrid de Messina y comenzaron las dudas acerca del proyecto que encabezaba el italiano.

Pese a todo, el Real Madrid siguió adelante y alcanzó las semifinales del campeonato, donde una vez más, el Buesa Arena se hizo inexpugnable para el conjunto de Messina. Los vitorianos no dejaron escapar ninguna victoria de su feudo, lo que les perimitió sellar su pase a la Final pese a que sufrieron de lo lindo frente a los blancos (en los 3 partidos de Play-Off disputados en el Buesa Arena, el Caja Laboral se impuso por 2, 5 y 8 puntos respectivamente). El Madrid, que ganó sus 2 encuentros de casa por más de 10 puntos, acabaría pagando el factor cancha y cayendo por un global de 3-2.


Así, son muchos los motivos por los que este fin de semana Ettore Messina tendrá su primera gran prueba de fuego. Puede ser un partido que sirva, sin duda, para comprobar las verdaderas aspiraciones y las posibilidades reales que tiene el Real Madrid para acabar conquistando algún título al final de la temporada.

El Madrid necesita una victoria en una cancha importante, y que mejor manera de consolidar el liderato y reforzar la moral del grupo que con un triunfo con sabor a revancha en el Buesa Arena. Las sensaciones son positivas y parece que el proyecto de Messina va despegando. Veremos si los blancos son capaces de continuar con la racha.