La vulnerabilidad del Real Madrid como equipo visitante, no hace sino generar más y más dudas en el seno de la plantilla que encabeza Ettore Messina. Lo cierto es que lejos de la 'Caja Mágica' esa magia desaparece y las sensaciones del equipo en cuanto a juego y mentalidad, se derrumban por momentos.
El balance de los blancos fuera de casa presenta un registro muy pobre: 4 victorias en 10 partidos. En lo que va de Liga ACB, el Madrid ha viajado en 5 ocasiones, cayendo en 2 de sus visitas y logrando el triunfo en 3 de ellas. No obstante, ninguna de estas victorias estuvieron exentas de agonía, pues el conjunto merengue acabó imponiéndose en tales encuentros por diferencias mínimas: (79-84) ante Asefa Estudiantes, (73-75) ante el Bilbao Basket y (64-72) ante el DKV Joventut. Respecto a las derrotas, el Madrid no supo estar a la altura y sucumbió por idéntica diferencia (11 puntos) ante dos rivales de nivel netamente inferior: Gran Canaria y Meridiano Alicante (último clasificado de la competición, con tan sólo 2 victorias en su haber).
Pero más preocupante es, sin duda, la situación de los blancos en Euroliga. Con la derrota de ayer en cancha del Brose Baskets (82-75), los hombres de Messina ya suman 4 partidos perdidos en los 5 desplazamientos que el club ha realizado, hasta la fecha, por el continente europeo. La imagen que el Real Madrid ha transmitido por los distintos países europeos en esta fase de grupos, no ha sido la más adecuada y ello se ha visto reflejado en abultadas derrotas y severos correctivos como el de Olympiacos (82-66) o como el del Spirou Charleroi (67-49). La otra derrota fue la cosechada en Málaga ante Unicaja (75-71).
Las próximas visitas del Real Madrid serán, ni más ni menos que al Buesa Arena el 18 de diciembre y al Palau Sant Jordi el 30 del mismo mes. En partido correspondiente a la 12ª jornada, los blancos se enfrentarán a un Caja Laboral que no cedió ni un sólo encuentro al equipo de Messina de los cuatro choques entre baskonistas y madridistas que se pudieron vivir el pasado curso con el Buesa Arena como testigo. Casi dos semanas después, el Madrid viajará a Barcelona con la intención de acabar con la maldición de un Palau Sant Jordi, que en los últimos años se le ha atragantado sobremanera al equipo blanco.
Veremos que cara ofrecen los jugadores del Real Madrid y si son capaces de sacar ese carácter que, a buen seguro, será más que necesario para intentar sacar algo positivo de ambas visitas.
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