¡Bendito Sergio Llull!

El base menorquín salva a los blancos en otro partido gris de los de Molin.





El partido estuvo marcado por el regusto amargo que dejó en la parroquia blanca la derrota ante el Power Electronics Valencia en los cuartos de final de la Euroliga el pasado jueves y por la obligada rotación de Lele Molin para hacer que los partidos jugados entre semana no pasasen factura en el rendimiento en la Liga ACB. Por su parte, el Gran Canaria 2014 llegaba a este partido con la obligación de ganar si quería que sus aspiraciones a estar entre los ocho mejores se mantengan intactas.

El ambiente, más gélido de lo que estaba durante los partidos del martes y el jueves, motivó que el 'Granca' aprovechase su frescura física para imponer su ritmo de juego más vivo y rápido ante un Madrid que se mostraba cansado y con la cabeza pensando más en los partidos que quedan por jugarse en la Fonteta de San Luis en Valencia. El principal peligro isleño, el escolta Jaycee Carroll, estuvo bien defendido por Clay Tucker, novedad en el quinteto inicial, lo que propició que hombres como Jim Moran tomasen el relevo anotador y llevase al equipo de Pedro Martínez irse por delante en el cuarto (14-20). Sin embargo, Carroll terminó con 20 puntos, aunque con malos porcentajes de tiro.

74 - REAL MADRID: Llull (19), Tucker (7), Suárez (8), Reyes (15), Tomic (9) --cinco inicial--;  Prigioni (6), Begic (6), Fischer (2), Mirotic (2), Velickovic (-) y Vidal (-).

73 - GRAN CANARIA 2014: Green (9), Carroll (20), Beirán (3), Wallace (12), Rey (5) --cinco inicial--; Bellás (4), Moran (8), Bramos (6), Nelson (3) y Borovnjak (3).

ÁRBITROS: García Ortiz, Guirao y Sacristán. Eliminados por faltas CJ Wallace (min.40).


PABELLÓN: Caja Mágica. 6.139 espectadores.

Remontada en la segunda parte

En el segundo cuarto, el Real Madrid vivió un momento crítico para cuando el 'Granca' llegó a ponerse 11 arriba, 29-40. Un parcial de 6-0 gracias sobre todo a Sergio Llull, impidió que la herida fuese mortal para su equipo y logró maquillar la distancia al descanso con la ayuda de Felipe Reyes, 35-44. A la vuelta del descanso, Sergio Llull cogió el timonel del equipo blanco para acercar a los suyos en el marcador. El de Mahón abarcaba todo el poder ofensivo del Real Madrid anotando 10, acabó con 19, de los 17 puntos que metió el Madrid en el tercer cuarto. El equipo canario mantenía su intensidad en el rebote, capturando hasta 10 rebotes ofensivos en tres cuartos.

La entrada de D'or Fischer fortaleció la defensa blanca con su típica aportación de intimidad que obligaba a hacer tiros forzados a los jugadores amarillos y permitiendo que se acercase en el marcador a tras media hora de juego (52-57). En el último cuarto, la igualdad llegó gracias al '23' que vestía de blanco. Los últimos minutos fueron una sucesión de canastas que preveían un final de infarto, así fue. Llull, como no podía ser de otra manera, convirtió una entrada a falta de 16 segundos de final que, a la postre, sería decisiva para el encuentro. Posteriormente la polémica llegó cuando Spencer Nelson, a falta de escasos segundos para acabar el encuentro, falló una entrada por una supuesta falta de Reyes que los árbitros no señalaron como tal, dejando el 74-73 final.