El sueño acabó en pesadilla

Maccabi 82-63 Real Madrid





Como en la primera semifinal, el duelo entre Maccabi y Madrid no fue espectacular. Eso sí, se rompió mucho antes que el protagonizado por Panathinaikos y Montepaschi. Schortsanitis no fue tan demoledor como se podía temer, pero Eidson (máximo anotador y récord histórico de robos, con 6, en semifinales de Final Four) y un gran Pargo acabaron con cualquier posibilidad española.

En Real Madrid aguantó hasta que lo hizo su capitán, un gran Felipe Reyes que se despidió del triunfo con dobles figuras (15 puntos y 14 rebotes) y conectó muy buen con Ante Tomic, el otro jugador que fue capaz de pasar de los 10 puntos de anotación. El resto del grupo no aguantó y los triples esporádicos de Prigioni no contrarrestaron el empuje del Maccabi y sus incansables seguidores, clara mayoría en las gradas del Palau Sant Jordi.

Y eso que pese al mal acierto en tiros de dos, el Madrid supo mantenerse vivo gracias a la superioridad en el rebote y a los tiros libres. Tampoco es que Maccabi empezara muy acertado, pero sí vio la luz desde la línea de 6,75 metros, sobre todo por parte de un Guy Pnini que rozó la perfección y fue acabando con las esperanzas de los de Lele Molin.

FICHA TÉCNICA.


MACCABI ELECTRA 82: Pargo (13), Eidson (19), Pnini (14), Eliyahu (1), Schortsanitis (16) --cinco inicial--; Hendrix (6), Sharp (3), Blu (10), Burstein (-) y Macvan (-).

REAL MADRID 63: Prigioni (9), Llull (9), Suárez (8), Tomic (17), Reyes (15) --cinco inicial--; Mirotic (-), Rodríguez (-), Fischer (2) y Tucker (3).

PARCIALES: 14-12, 18-17, 23-18 y 27-16.

ÁRBITROS: Lamonica (ITA), Christodoulou (GRE) y Sutulovic (MON).

PABELLÓN: Palau Sant Jordi, 16.008 espectadores.

Así, con este panorama, la segunda parte empezó con un ajustado marcador de 32-29 favorable al Maccabi, sin duda la mejor noticia para el Madrid. Ya en la reanudación, y mientras estuvo en pista, 'baby Shaq' Sofo hizo de las suyas y agotó a los interiores del Madrid, mientras que Eidson, Blu y Pargo se encargaron de avasallar el aro de los madrileños a base de triples y triples.

Esto, sumado a un par de errores tontos de los blancos, como la entrega del saque y posterior falta de Fischer a Eidson, acabó por romper el partido nada más empezar el tercer cuarto, donde Maccabi llegó a ponerse 10 puntos arriba y se impregnó de una sensación de victoria que ya no abandonó. El Madrid tiene una sequía de dieciséis años, pero Maccabi no gana desde 2005, demasiado para los siempre ambiciosos proyectos hebreos.

Con buenas defensas y mejores ataques, el Maccabi no tuvo clemencia con el Madrid y fue ampliando las diferencias en el electrónico hasta llegar a los 22 de máxima y poner un resultado final de 82-63, con un último cuarto espectacular (27-16). Con este último billete para la final asignado, el Palau Sant Jordi ya sabe a quién entregará el reinado del Regal FC Barcelona, vigente campeón.