El equipo del italiano Emanuele Molin se presenta en la fase por el título con la vitola de segundo clasificado y con el factor cancha a su favor, situación que pretende aprovechar para progresar en la competición. No obstante, no se fía lo más mínimo de un rival como el Fuenlabrada que llega crecido, pleno de moral y de ilusión de agrandar su historia liguera.
Esta temporada, además, ya estuvo a punto de 'asaltar' la Caja Mágica en el primer enfrentamiento entre ambos equipos (76-75) y en el segundo, en su feudo del Fernando Martín, los fuenlabreños se impusieron por 88-79. El Real Madrid, como reconoció su capitán, Felipe Reyes, es consciente de que tendrán que defender muy duro a los lanzadores del Fuenlabrada sin olvidar el juego interior en el que ha despuntado el mexicano Gustavo Ayón, declarado revelación de la temporada, quien teóricamente se encontrará con el mejor '5' de la primera fase, el croata Ante Tomic.
El cuadro de Molin necesita encontrar la regularidad tanto en un partido como en la serie de la que ha carecido durante la temporada. Ha sido uno de sus puntos débiles que le han dado más de un disgusto.Los madridistas ya tienen olvidada su discreta participación en la fase final de la Euroliga, en la que cayeron con claridad ante el Maccabi Tel Aviv y el Montepaschi Siena, y confían en dar lo mejor de sí en esta lucha por el título de la ACB, en la que disponen del factor cancha en esta ronda y en semifinales, y de llegar a la final lo tendrían también si no está el Barcelona.
Será la tercera oportunidad en la que el Real Madrid se enfrente al Fuenlabrada en la primera eliminatoria de la lucha por el título (1998-1999 y 2000-01) y en las dos anteriores el conjunto blanco ganó los tres partidos.
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