El Madrid, obligado a enderezar el rumbo tras perder el factor cancha

Los de Molin intentará mejorar su imagen en el Bilbao Arena.





Capaz de perder el segundo periodo por 14 puntos de diferencia (11-25) y de ganar el tercero por esos mismos 14 puntos (20-6), el Real Madrid había demostrado esas dos caras en distintos partidos, pero nunca con tanta claridad y definición en dos cuartos consecutivos del mismo encuentro. Con el 'playoff' de semifinales empatado a uno, la pérdida del factor cancha y con la vitola de invencible, en la ACB, de la Caja Mágica hecha añicos el Real Madrid viaja a la capital vizcaína con las camisetas del doctor Jekyll y del señor Hyde en su equipaje.

Lele Molin y sus jugadores son conscientes de esta situación y de que al menos en uno de los dos partidos que tendrán que jugar en Bilbao, deberán hacerlo con la camiseta del doctor Jekyll, la del equipo que hace de la defensa el sustento de su juego y que le permite dominar el rebote y correr en ataque. Con una buena defensa, agobiando al rival y cerrando su aro, el Real Madrid crece, se afianza y enmascara su falta de fluidez en ataque, dependiendo menos de la furia de Sergio Llull, prácticamente el único asidero que encuentra cuando parecen travestidos de Mr. Hyde.

También es cierto que al lo largo de la temporada, el Real Madrid ha sabido reaccionar de inmediato tras los importantes traspiés que ha sufrido. Con Mirza Begic, fichado para sustituir a Jorge Garbajosa, jugando tres minutos cada tres o cuatro partidos, y con Sergi Vidal y Nole Velickovic (para muchos el mejor cuatro de Europa) inéditos en el banquillo, el Real Madrid tiene que exprimir las virtudes del resto de su plantilla si quiere seguir vivo. El objetivo es ganar al menos un partido en Bilbao para poder tener la opción de volver a la Caja Mágica en el que sería quinto y definitivo partido, o ganar los dos y pasar a la final.