La duda que tiene el jugador es grande, pues su fichaje por Dallas le ha devuelto la ilusión de triunfar en la NBA. Sin embargo, el 'lockout' de los últimos días ha facilitado que el jugador se piense la oferta del Madrid, muy apetecible tanto en lo económico (3 millones anuales durante seis años) y en lo deportivo. De hecho, el Barcelona parece que también ha querido enredar en el fichaje, pero todo apunta a que Rudy ni se plantea vestir de azulgrana.
Mientras el alero toma la decisión definitiva, en el Madrid esperan. Su fichaje condicionaría toda la planificación de la plantilla, pues, en caso de llegar, Sergio Llull pasaría al puesto de base y el club iría al mercado para traer a otro '3' alto. Si Rudy no viniera, Llull quedaría como escolta y el Real Madrid buscaría un 'playmaker' y un alero para reforzar su juego exterior. Y es que el equipo tendría una cara con Rudy y otro sin él.
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