Víctor Arteaga, Alberto Jódar, José María Gil y Jorge Sanz son los nombres del póker de madridistas que estarán en el próximo Europeo de Bilbao. Arteaga es pívot, tiene 19 años, mide 2,10 y ya debutó con el primer equipo en la Euroliga. Jódar es alero, mide 2,02 y tiene 20 años. Se trata de una apuesta personal de Angulo, que le captó del Fuenlabrada. Gil es ala-pívot, mide 2,04 y tiene también 20 años. Por último, Jorge Sanz es el futuro base de la Roja. Con sólo 18 años y 1,88 de estatura ya ha debutado en la ACB y este año alternó entre el Junior y el EBA.
¿A qué se debe esta mejora? La deuda del Real Madrid a finales de los noventa terminó con la red de ojeadores establecida para cazar a los mejores talentos del básket nacional. Esto se tradujo en una enorme sequía a la hora de sacar jugadores de la cantera que tuviesen las cualidades necesarias para triunfar en el primer equipo. Sin embargo, en sólo dos años Alberto Angulo ha conseguido redirigir el rumbo de la cantera, ampliando la red de ojeadores, la base de la formación y reestructurando adecuadamente las categorías inferiores.
El propio ex jugador aseguraba en palabras para el diario ABC que el Madrid sólo quiere gente que desee triunfar en el primer equipo. No se trata de formarlos para que se marchen, sino que la intención es que permanezcan en el club una vez se culmine su educación deportiva. Con todos estos métodos, Angulo ha conseguido elevar la cantidad de internacionales en las categorías inferiores de la Selección. De la cola a la cabeza en tan solo dos años.
Desde el club se apunta a la importancia de la eclosión de Mirotic, que ha servido para demostrar que la Fábrica de la canasta vuelve a funcionar a toda máquina. Del mismo modo, se señala la incorporación de Laso como un nuevo paso hacia un Madrid plagado de jóvenes valores de la casa. El vitoriano desea estar al tanto de todo lo que sucede en la cantera, de qué jugadores destacan y cómo evolucionan. De hecho, está previsto que una de las plazas de la próxima plantilla esté ocupada por un joven talento del EBA, aún por definir.
Con el trabajo hecho, sólo queda esperar que el entrenador vaya llamando a la puerta de la cantera, sin prisa pero sin pausa. Los 4 hombres de la Sub 20 ya esperan con impaciencia su oportunidad, y probablemente ésta llegue más temprano que tarde.
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