El Barça irrita al Madrid

El Barcelona hace oidos sordos al acuerdo de no trastocar los fichajes de sus rivales


Carlos Suárez, pretendido por el Barça




El Real Madrid ha dicho basta. El club blanco está harto de que el Barcelona se entrometa en sus fichajes y los dirigentes merengues parece que podrían romper el supuesto acuerdo que firmaron con los grandes equipos de la ACB de no intromisión en las operaciones de estos. Y es que a finales de 2010, Barcelona, Caja Laboral, Unicaja y Real Madrid, acordaron mantenerse al margen de los fichajes de sus rivales, circunstancia que ha sido omitida hasta en tres ocasiones por los azulgranas.

El primer caso se produjo la temporada pasada con Carlos Suárez. Desde el club catalán se presionó hasta el final del acuerdo entre Estudiantes y Real Madrid para que el alero no jugará con los blancos, aunque finalmente este se decantó por hacer oídos sordos a las misivas que llegaban desde la Ciudad Condal y firmó por el club madrididsta.

Durante este mercado de fichajes la situación se ha vuelto a repetir por dos veces. Primero fue Jaycee Carroll, con el que le Madrid parecía tener un acuerdo antes de finalizar la temporada, pero en el mes de junio y aprovechando el cambio de agente del jugador, el Barça intentó desbaratar el fichaje del mejor anotador de la pasada campaña por el club merengue. El Madrid no se rajó y subió su oferta: un millón y medio de euros por cada una de las tres temporadas que firmaría y Carroll se incorporó a las filas blancas.

El último caso se ha producido con el traspaso de Rudy Fernández. La campaña pasada parecía que Rosell tenía atado al mallorquín, pero este decidió seguir en la NBA un año más. Este verano Florentino se adelantó a su homónimo catalán y convenció al escolta para desembarcar en Madrid. Desde Barcelona se ha vuelto a contraatacar, negociando directamente con el Juventut, dueño de sus derechos ACB, pero el Barcelona ha vuelto a tener la misma suerte.


Desde el club catalán se ha señalado que el deporte profesional se rige con las leyes del mercado, intentando así quitar hierro al asunto, pero desde Madrid no se entiende la postura azulgrana y su falta de honestidad al no respetar el acuerdo alcanzado la temporada pasada.