Como capitán que es del Real Madrid, el cordobés ha sufrido en sus propias carnes los últimos años de zozobra en la sección merengue. De hecho, estos cambios no le han beneficiado en nada a su aportación en la cancha, pues en las dos últimas temporadas el jugador ha visto cómo pasaba a convertirse en una pieza secundaria en los esquemas del equipo. Algo en lo que las lesiones tampoco le han ayudado, pues el pívot ha sufrido diversos problemas físicos que le han lastrado con el paso de los meses.
De esta forma, mientras el capitán jugaba hasta hace dos años en torno a 25 minutos por partido, en las recientes campañas ha tenido que conformarse con cerca de 20; lo cual también ha provocado que su aportación a las estadísticas se resintiera (en la 2010/11 ha aportado un punto y un rebote menos de media por choque de la ACB que la campaña anterior). Tanto que para la próxima campaña Felipe Reyes aparece como un complemento de lujo para el nuevo Real Madrid, pero sin tener muchas perspectivas de titularidad en el equipo que dirigirá Pablo Laso. El jugador tendrá por delante a Velickovic en la plaza de ala-pívot y Tomic en la de pívot, de forma que parece que sus minutos vendrán en la rotación del juego interior.
Sin embargo, con 31 años, a Felipe aún le queda mucho baloncesto en sus manos. Quizás espoleado por sus malas últimas temporadas, o por los acontecimientos personales que le han rodeado en las últimas fechas, la realidad es que el pívot se está destapando como una de los mejores jugadores españoles del Eurobásket.
A pesar de la derrota del pasado domingo ante Turquía, el madridista fue uno de los pocos que mantuvo el honor de los de Scariolo; mientras que en la competición acumula una media de 7,2 puntos, 4 rebotes y una asistencia en los 12 minutos que suele jugar por choque. Datos que invitan al optimismo y que llevan a pensar que el Madrid contará la próxima campaña con un rejuvenecido Felipe Reyes, dispuesto como siempre a luchar cada balón con la entrega que siempre le ha caracterizado.
DEJA TU COMENTARIO