Los cambios en la cúpula de la ACB son una realidad desde hace un tiempo. El organigrama directivo necesitaba una plena renovación, pero parece que esta va a dar al traste una vez más con los designios que espera el Real Madrid. Así, para llevar la manija de la ACB se ha decidido optar por Beto Agustí, un hombre que es acérrimo seguidor del Fútbol Club Barcelona e íntimo amigo de Sandro Rosell, máximo dirigente del club catalán.
Los logros de Beto para dirigir la ACB son haber sido el gestor de Los Juegos Olímpicos de Barcelona ’92, el circuito de Montemeló o el Club de Tenis de Barcelona, además de ser una de las cabezas visibles de la empresa Havas Sport & Enterteiment, especializada en la organización de eventos deportivos.
Beto Agustí ha intentado por todos los medios que su relación con Sandro Rosell no se haga visible, pero a estas alturas era algo difícil de obviar. Así, aún queda la última votación que se producirá el próximo miércoles cuando la comisión delegada de diez clubs apruebe o no la designación de Agustí, de donde se emplazaría al resto de 18 clubes para que opinaran al respecto.
Así, según las cávalas del portal encestando.com, es muy probable que ocho de esos clubs den su visto bueno, lo que pondría en bandeja a Agustí llevar las riendas de la ACB. De esta manera, veríamos como un nuevo hombre culé dirige los hilos de una competición tal como la ACB.
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