Parece que las instituciones deportivas de este país van tomando un color cada vez más azulgrana. Como ya adelantábamos el pasado sábado, el culé Beto Agustí será el encargado de llevar las directrices de la ACB, lo que ha significado una nueva puñalada para el equipo merengue. La comisión delegada de la Liga, formada por diez equipos así lo ha elegido tras tensas horas de reunión en el Santiago Bernabéu.
La decisión estuvo muy disputada. En la primera ronda de votaciones se llegó con un tanteo de cinco a cinco, por lo que se necesitó la segunda vuelta, en la que el cambio en el voto del representante del Blancos de Rueda Valladolid declinó la balanza a favor del Albert Agustí. Ambos bandos han acabado muy distantes, por un lado los que han apoyado este nombramiento: Barcelona, Baskonia, Lagun Aro, Fuenlabrada, Cajasol, Valladolid y Unicaja; y lo que estuvieron en contra: Real Madrid, Valencia BC y Bizkaia Bilbao Basket.
En el seno del club madridista este nombramiento no ha sentado nada bien. El pasado de Albert Agustí se ha visto siempre relacionado con el Fútbol Club Barcelona y de Sandro Rosell -como demuestra esta fotografía-, algo que inquieta de sobre manera al club merengue, que ve como un nuevo culé toma las riendas de una institución tan importante como la Liga ACB.
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