Tanto es así que el jugador mallorquín podría volver a su habitual nombre, Rudy, en el partido que enfrentará mañana a los de Pablo Laso con el Gran Canaria. A ojos de la ACB, si esto sucediera, los blancos caerían en una falta leve, que conllevaría una sanción de 600 euros para el Real Madrid.
En el club blanco se considera que han hecho una apuesta tanto deportiva como de marketing muy importante para fichar a Rudy, y tener que adoptar en la camiseta un nombre con el que el jugador no se siente cómodo, y por el que no es conocido en el mundo de la canasta, se considera injusto. Además, el espíritu de la nueva norma ACB con los nombres viene a prohibir el uso de apodos en la camiseta para no confundir a la afición, sin embargo, en el caso de Rudy ocurre todo lo contrario, por lo que los blancos consideran que su estrella debería poder jugar con el nombre de Rudy y no con el apellido Fernández.
DEJA TU COMENTARIO