Un derbi de altos vueltos

El equipo de Pablo Laso quiere levantarse cuanto antes del duro golpe del miércoles





Los fuenlabreños viven unos días de ensueño tras hacer la machada la pasada semana de disputar la próxima Copa del Rey. Sin embargo, el sorteo ha sido caprichoso y ha querido que se enfrente en los cuartos de final con el Real Madrid, por lo que el choque de este domingo servirá para que los dos rivales se conozcan algo mejor. Como precedente más cercano, un dato negativo para los blancos, pues la campaña pasada los locales lograron llevarse la victoria por 88-79.

Además, el Fuenlabrada llega a la cita después de ganar al Blancos de Rueda Valladolid en la ACB y al Besiktas en la Eurochallenge, un par de resultados que les han fortalecido de cara al tramo final de la temporada. Y por si fuera poco, los de Porfirio Fisac recuperan al lesionado Jon Cortaberría, quien este domingo podrá tener algunos minutos. En cuanto al Real Madrid, los blancos llegan también a la cita en plenitud de condiciones físicas, pues Nikola Mirotic ya ha superado su esguince de tobillo y Novica Velickovic ya entrena con normalidad con el equipo y podría jugar algunos minutos.

La intención será la de buscar un nuevo triunfo que mantenga al equipo en el liderato de la ACB y le permita olvidarse de la dura derrota sufrida el pasado miércoles ante el Montepaschi de Siena en la Euroliga (69-88). Para ello, los jugadores blancos prefieren huir de confianzas excesivas, tal y como ha dejado claro el alero Carlos Suárez en la previa del partido: "el Fuenlabrada es un equipo al que ahora mismo le sale todo. Con la incorporación de Saúl Blanco han ganado en ataque y, por tanto, creo que será un partido muy complicado. En casa aprietan mucho y seguro que salen muy motivados contra nosotros".