El Madrid sigue su idilio europeo

Los blancos ganaron con tranquilidad un partido con trampa





Rudy Fernández, Jaycee Carroll y Nikola Mirotic comenzaron el encuentro avasallando, con un triple, dos canastas y una bandeja respectivamente que colocaron el marcador parcial en 0-9 en apenas minuto y medio de partido. Sin embargo, a pesar del inicio arrollador de los merengues, los locales lograrían un parcial de 11-0 para ponerse dos puntos arriba. A partir de ahí, máxima igualdad en un primer cuarto que finalizaba con ventaja para los merengues (18-21), inferior a la que podría haber sido de haber tenido más acierto de cara a la canasta. Aún así, Sergio Llull demostró que está de vuelta poniendo dos alley hoop marca de la casa para Slaughter y Rudy Fernández. Por su parte, Baynes y especialmente Dylan Page mantuvieron a los eslovenos, algo con lo que el equipo blanco ya contaba.

El segundo cuarto fue más de lo mismo. Cuando el Madrid parecía escaparse, llegaban los errores en el tiro y los locales reducían diferencias. Aún así, a falta de cuatro minutos los blancos comenzaron a carburar para marcharse al descanso con una ventaja de once puntos. La máxima diferencia fueron quince durante este parcial, pero dos canastas de última hora de Page y Blazic dejaron la ventaja merengue al límite de las dos cifras (35-46) después de una gran actuación de Felipe Reyes. Tras el descanso, la dinámica no varió y el partido se convirtió en un continuo 'corre que te pillo', con el Madrid sumando y el equipo esloveno siguiéndole los talones siempre a una distancia prudencial. Tanta fue la igualad que el parcial concluyó con un 22-22 que dejaba las cosas tal y como empezaron tras el tiempo de descanso.

El último cuarto sirvió para demostrar que el Real Madrid también sabe aguantar el tipo cuando es preciso. Los de Pablo Laso no fueron capaces de escaparse en el marcador para establecer una distancia definitiva, pero mantuvieron el resultado aguantando los arreones locales para acabar conquistando una importante victoria. Parecía que el Olimpija lograría llevarse el último parcial y meter apuros a última hora a los merengues, pero ocho minutos de intensidad máxima no le fueron suficientes para llevarse el periodo (19-21) y un encuentro en el que se comprobó una vez más la alta competitividad de la Euroliga. Rudy y Felipe Reyes fueron de lo más destacado en este tramo final, en el que el equipo blanco certificó una vez más sus aspiraciones en esta edición de la competición continental. En los últimos dos minutos, el Madrid se despegó de la presión local y acabó poniendo los 13 de ventaja (76-89) para una victoria histórica para un Madrid que sólo había ganado una vez en la cancha del Olimpija.