El Madrid también gana sufriendo

Gran partido de Felipe Reyes, Mirotic y Llull para tumbar a un combativo Valencia





 

El partido comenzó con un protagonismo absoluto del juego interior madridista. La baja de Rudy estaba confirmada, pues el balear ni se había vestido para la ocasión. Por lo tanto, el equipo sabía que tendría que recurrir a otras de sus virtudes para sacar adelante el duelo ante los taronjas. Seis puntos de Nikola Mirotic y cuatro de Hettsheimeir pusieron un rápido 10-2 de parcial (min.3), solo empañado por las dos faltas iniciales del pívot brasileño. A pesar de todo, Laso le mantuvo en la pista y el carioca respondió con sus mejores minutos como jugador merengue.

Sin embargo, el jugador que había entrado verdaderamente enchufado era Nikola Mirotic. El hispano-montenegrino anotaba y reboteaba sin descanso y gracias a sus 9 puntos y 4 rechaces el equipo se disparaba de forma definitiva (15-4, min.6). Pero la dicha finalizaba abruptamente con la segunda falta del talento balcánico. Hombre al banquillo y el Madrid empezó a atascarse en sus ataques. Mientras tanto, el Valencia no andaba mucho más fino, aunque la salida del debutante Gelabale les insuflaba algo de oxígeno con 7 puntos que llevaban su firma.

Al final del primer cuarto, 20-11 con el equipo a medio gas. Por el momento el partido marchaba mucho más fácil de lo esperado, pues la defensa del Madrid parecía activa desde el primer minuto. El equipo dominaba claramente en las dos zonas y en el comienzo del segundo cuarto Begic marcaba territorio y sumaba cuatro puntos más. Sin embargo, Laso no quería que el equipo se relajara y metía en pista más músculo con la presencia primeriza de Slaughter y Draper.


Aún así, los cambios dejaron algo frío al equipo, de forma que el Valencia aprovechó para acercarse algo en el electrónico (29-23, min.13). Mini-crisis que Felipe Reyes contuvo con su habitual pujanza en el poste bajo. El cordobés añadía cuatro puntos para cerrar un nuevo parcial de 6-0 a favor de los locales (35-23, min.16) y dejar en evidencia (de nuevo) el juego interior de los de Perasovic.

La ventaja era evidente, si bien el Madrid no terminaba de engrasarse, lo que facilitaba que el Valencia volviera a hacerse visible por el retrovisor con un par de buenas acciones consecutivas (35-28, min.18). Parte de la culpa de que los blancos no hubieran despegado todavía la tenía ese 0 de 7 en triples que lucía en su estadística, así que Llull y Carroll se pusieron manos a la obra justo a tiempo: dos triples consecutivos y un  41-28 tranquilizador que llevarse al descanso.

Relajación y minutos de carácter

La reanudación dio lugar a un concurso de triples. Doellman y Dubljevic apretaban, pero Mirotic y Rodríguez daban la réplica inmediata desde el 6,75. El base canario tenía sus primeros minutos en la pista y eso era algo que agradecía el estado de ánimo del juego del equipo. Sin embargo, su 'efecto' se diluía bien pronto y el quinteto formado por el 'Chacho', Llull, Pocius, Mirotic y Hettsheimeir daba lugar a una defensa poco consistente. En cuestión de cuatro minutos el Valencia sumaba 16 puntos (49-44, min.24) y el partido se complicaba. Las posesiones cotizaban al alza y los colegiados tomaban decisiones puntuales que encendían al público congregado en el Palacio de los Deportes.

Los locales vivían sus peores minutos del partido y cada ataque blanco constituía una 'guerra' en sí mismo. Sensaciones negativas que contrastaban con las que desprendía el rival, pues gracias a un triple de Pietrus los taronjas comandaban por primera vez el marcador (54-55, min.28). Todo lo conseguido hasta entonces era papel mojado y el Madrid era consciente de que todo se tendría que decidir en diez últimos minutos de infarto (58-57, min.30).

El último periodo comenzó con el Madrid inmerso en la misma dinámica plomiza, aunque una falta antideportiva señalada a Pietrus permitió que el equipo se reconciliara con el aro rival. Dos puntos de Carroll y un 2 1 de Begic marcaban el camino a seguir (63-57, min.31). Un momento de respiro realmente breve, ya que los triples de Dubljevic y Rafa Martínez permitirían que Valencia volviera a equilibrar todo con seis minutos por disputar (67-67, min.34). El choque pedía garra y hombres como Llull y Felipe iban a estar para dársela. Con su carácter el cordobés volvió a echarse el Madrid a su espalda y de su mano llegó una ventaja prudencial para los instantes decisivos (76-72, min.38).

A pesar de ello, los cuatro puntos se esfumaron en cuestión de dos ataques y todo volvió a una posición de equilibrio (76-76, min.39). El duelo estaba desatado y ya era cuestión de que uno de los equipos golpeara más fuerte. Si Kelati respondía con un triple a cinco tiros libres merengues, Llull lo hacía con otro desde su casa. Pero Gelabale tampoco se cortaba y mantenía a los suyos a tiro de piedra con 14 segundos por jugar (84-81, min.40). Lo más difícil estaba hecho y, aunque el Valencia tuvo la opción de empatar con un triple de Pietrus desde media cancha, la victoria acabó en el bolsillo blanco. Un triunfo más de los trece que lleva el equipo, pero con un valor psicológico extra: el de haber demostrado que este equipo es consistente hasta en los momentos más exigentes.

 

FICHA TÉCNICA:

87- REAL MADRID (20 21 17 29): Llull (14), Pocius (2), Suárez (4), Mirotic (16) y Hettsheimeir (6) -- cinco inicial--; Sergio Rodríguez (3), Carroll (10), Hernangómez (-), Draper (2), Reyes (18), Begic (10) y Slaughter (2).

84- VALENCIA BASKET (11 17 29 27): San Miguel (0), Rafa Martínez (6), Kelati (7), Doelmann (19) y Dubljevic (21) -- cinco inicial--; Markovic (5), Pietrus (), Gelabale (11), Ribas (5), Abia (-) y Lauvergne (7).

ÁRBITROS: García G., Peruga y Soto. Draper, Dubljevic y Kelati fueron eliminados por faltas personales.

PABELLÓN: Palacio de Deportes, 8.415 espectadores.