El Top 16 comenzó con una faena de aliño

Sergio Llull anotó 15 puntos y fue el mejor del Real Madrid





Un enorme comienzo de partido sellado con un parcial de 2-12 para los blancos parecía anunciar un paseo plácido para los madridistas, pero Alba Berlín reaccionó, subió su intensidad defensiva e igualó un partido que fue incómodo para los madridistas.

Sólo Sergio Llull desde la línea de tres, las apariciones estelares de Rudy Fernández y dos o tres 'chispazos' de Jaycee Carroll mantenían a flote al 'Laso-team', que se atascó mucho en el juego interior y que no conseguía parar el juego interior alemán liderado por el español Albert Miralles. Al descanso, 34-38 para los blancos.

FICHA TÉCNICA.
RESULTADOS: ALBA BERLÍN, 63 - REAL MADRID, 77 (34-38, al descanso).
EQUIPOS.
REAL MADRID: Llull (15), Rudy Fernández (13), Suárez (2), Mirotic (13) y Hettsheimer (8) --cinco inicial--; Sergio Rodríguez (8), Begic (-), Reyes (4), Slaughter (1) y Carroll (13).
ALBA BERLÍN: Wood (9), Foster (10), Thompson (4), Ibdihi (6) y Morley (4) --cinco inicial-- Schultze (5), Byars (8), Schaffartzik (3) e Miralles (14).
PARCIALES: 20-26, 14-12, 20-22, 9-17.
ÁRBITROS: Dubravko Muhvic (CRO), Luis Lopes (POR) y Carmelo Paternico (ITA). Sin eliminados.
PABELLÓN: O2 World. 11. 988 espectadores.

La segunda parte tuvo un inicio calcado al del primer cuarto. Rudy, con dos triples, Llull con otro y dos canastas de un acertado Hettsheimeir en ataque (finalizó con 8 puntos), dieron una ventaja de 13 puntos (37-50) en apenas dos minutos y medio de juego. El Madrid vivía de arreones, pero cada fogonazo era media estocada para el endeble equipo germano.


La intensidad de los blancos disminuyó y los alemanes volvieron a acercarse, e incluso se colocaron a tres puntos (57-60) al comienzo del último cuarto, pero daba la sensación de que todo dependía del interés madridista. Laso pidió tiempo muerto, y el equipo se activó de nuevo. Una defensa sublime provocó un parcial de 2-11 que descosió definitivamente el encuentro.

Los últimos dos minutos fueron coser y cantar para los merengues, que se dedicaron a jugar a las cuatro esquinas y a certificar el triunfo con un par de canastas de Felipe Reyes y un triple desde la esquina de Nikola Mirotic. El montenegrino lo anduvo buscando toda la noche, hasta que por fin lo consiguió.

El Real Madrid cerró un partido soso, gris y que apenas tuvo historia, pero volverá a Madrid con la sensación del deber cumplido. En el Top 16 no conviene regalar partidos en canchas asequibles. Los blancos no lo hicieron. Próxima semana, destino Bamberg en busca de la segunda...