DKV Joventut, campeón de la ULEB





El DKV Joventut de Badalona ha coronado en Turín su proyecto de cantera y juventud, su baloncesto alegre y festivo, al proclamarse campeón de la Copa ULEB en el Palavela de Turín, frente a un Akasvayu voluntarioso, pero demasiado cansado, incapaz de contrarrestar el talento de la "Penya". El equipo de Aíto García Reneses se lleva de Turín un nuevo título europeo y un billete a la Euroliga, premios que le acreditan como uno de los equipos del momento. Pocos clubes disfrutan de una plantilla tan equilibrada y en tan dulce momento de juego. Al frente, la serenidad de Aíto, espíritu de un equipo que representa el baloncesto espectáculo.

Ni siquiera necesitó el Joventut recurrir a la mejor versión de Rudy Fernández para doblegar al Akasvayu. Ha adquirido tal jerarquía deportiva que su talento natural le permite despachar los partidos con toda la naturalidad del mundo. Se impone a sus rivales desde el escudo de la camiseta. Si no le funciona su planteamiento, suele tener un plan B para sobreponerse a las adversidades. Ocurrió en Turín, frío escenario de la primera final a ocho de la ULEB. La "Penya" llegó como favorita y se embolsó el título con un baloncesto más eficaz que reluciente.

Aunque no comenzó demasiado bien ante el Akasvayu, acabó por imponer su ADN y su peso específico en el momento decisivo de la final. Empezó el Joventut despistado, anulado por la defensa de Akasvayu, pero rectificó a tiempo. Con Radenovic como faro, un pívot que se ha revelado en la ULEB como jugador de futuro, el Akasvayu golpeó primero. Rudy Fernández, con problemas en el hombro derecho, vio el inicio del partido desde el banquillo, y el equipo de Girona se aprovechó de su ausencia (10-2, min. 2).

El Joventut, con 2/11 en triples durante el primer cuarto, se reordenó a la voz de Aíto. La defensa individual planteada por la "Penya" no tardó en dar sus frutos. Además, apareció Moiso, infranqueable en la pintura, una pesadilla para Marc Gasol. Y con Rudy ya en pista, el Joventut se puso por delante (21-22, min. 14). Mallet comenzó a acertar desde el perímetro y el Akasvayu no tuvo capacidad de respuesta. Con la anotación más baja de toda la final a ocho, 54 puntos, el Akasvayu acusó el cansancio de jugar tres partidos seguidos. También su falta de banquillo, más menguado que el de su rival. El equipo de Girona se quedó sin argumentos. El aro rival se le hizo muy pequeño y se vio incapaz de cerrar el rebote. Resignado, bajó los brazos demasiado pronto. Con 6 puntos en el segundo cuarto, comenzó a firmar su dimisión.

En el inicio del tercer periodo, cuando el partido demandaba una reacción del Akasvayu, la "Penya" comenzó a cerrar el marcador. Sin exhibirse demasiado y lejos de su proverbial velocidad, el Joventut se desmarcó con un gran triple de Mallet (31-46, min. 25), líder del perímetro verdinegro. A falta del último periodo, la afición verdinegra ya celebraba el título. Con 21 puntos de ventaja, mayor experiencia en partidos decisivos y una plantilla más amplia, los hombres de Aíto se dedicaron a rentabilizar su ventaja.

Mallet, 26 puntos, redondeó sus cifras y ayudó a encumbrar a su equipo, triunfador absoluto de la ULEB de Turín. La "Penya" levantó el título con la autoridad de los grandes, consciente de que su sitio está en la Euroliga. Allí jugará el año que viene por derecho propio.



Ficha técnica:

54 - Akasvayu Girona (21 6 10 17): Cvetkovic (3), Sada (3), McDonald (11), Radenovic (20), Gasol (9) -cinco inicial-, San Emeterio (2), Montáñez (-), Daniels (6) y Whitfield (-).

79 - DKV Joventut (16 18 24 21): Mallet (26), Rubio (2), Laviña (4), Jagla (8), Hernández Sonseca (-) -cinco inicial-, Moiso (10), Rudy (13), Barton (8), Ribas (2), Popovic (6), Franch (-) y Tomàs (-).

Árbitros: Facchini (ITA), Belosevic (SRB) y Viator (FRA). Sin eliminados.

Incidencias: final de la Copa ULEB, disputada en el Palavela de Turín ante 5.060 espectadores.