En la primera fase de la competición, tanto Real Madrid como Panathinaikos se impusieron en sus respectivas canchas, por lo que los de Laso tendrán que luchar, contra uno de los mejores equipos del continente y que mejor se ha reforzado, y contra el duro ambiente del OAKA para acabar con el factor cancho que empuja al conjunto griego.
Panathinaikos ha cambiado su fisonomía, ya que los griegos han incorporado a sus filas a Gist, Banks y Kapono. No obstante en la escuadra helena hay una importante duda y es si Diamantidis, que se lesionó ante Unicaja, tendrá minutos. Por parte del Real Madrid, excepto Pocius, que sigue recuperándose de su lesión, están todos a disposición de Laso.
Tras lograr tres victorias a domicilio ante Alba Berlín, Brose Baskets y Unicaja, los de Laso intentarán ahora hacer lo propio en territorio de los de Pedoulakis. Los de Laso quieren traerse de Grecia ese triunfo que les permitiría seguir invictos y que, además, supondría la cuarta victoria a domicilio. Los griegos esperan con un balance nada desdeñable, ya que sólo han perdido a domicilio contra Anadolu Efes.
Tendrán que tener especial cuidado los madridistas, si quieren traerse la victoria, con el siempre dañino Sofoklis Schotsanitis, al que sus compañeros buscan siempre que se ven en apuros. De él y de Lasme, que ante los madridistas firmó buenos números, tendrán que encargarse los hombres altos del Madrid. A los centímetros de Begic y Hettsheimer se tendrán que unir la intensidad y el músculo de Slaughter y Reyes.
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