Los 'suplentes' toman Miribilla

El equipo blanco comenzó apabullando, adueñándose de la zona y sorprendiendo al Bilbao con la entrada inicial de los pívots Begic y Hettsheimeir. Hamilton se vio superado por los dos jugadores merengues, y el Real Madrid arrancó el encuentro con un espectacular parcial de 0-9 que indicaba por dónde iban a ir los tiros a lo largo del partido. Katsikaris paró el partido e incluyó en el equipo al ex madridista Raúl López, que se encargó de meter en el encuentro a los locales con la ayuda de Hervelle, que apoyó en la zona para frenar la sangría.

La ventaja merengue ascendía y más tarde bajaba, pero el equipo blanco fue siempre por delante. En el segundo cuarto, los de Laso metieron una marcha más y el Bilbao no supo aguantar el ritmo. Del mismo modo que no supo frenar a un Felipe Reyes pletórico, que anotó 10 puntos, capturó cuatro rebores y acabó con 15 de valoración. Con Rudy en el banquillo como medida de protección para la Copa, Mirotic y Sergio Rodríguez tiraron del carro y el Madrid se marchó al descanso con 8 puntos de ventaja (35-43).

Al inicio del tercer cuarto, el Bilbao intentó meterse en el partido y llegó a igualar con un parcial de 8-0. Sin embargo, el Real Madrid volvió por sus fueros y a pesar de las rotaciones siguió comandando el marcador con muy buenos porcentajes de anotación. De hecho, al final del tercer periodo el Real Madrid se marchaba a una diferencia de 15 puntos (54-69). El acierto blanco en ataque y la buena defensa, unidas a un día gris de los de Katsikaris sirvieron para que el Real Madrid se sacara la espina de Miribilla. 

El equipo blanco no dejó de anotar y terminó con cuatro jugadores por encima de los diez puntos: Felipe, Mirotic, Sergio Rodríguez y Sergio Llull. A falta de unos minutos el encuentro estaba completamente decidido, y el Bilbao bajó definitivamente los brazos facilitando que el Madrid terminara el duelo con la máxima diferencia del encuentro (74-94). Ahora, toca pensar en la Copa del Rey.