La derrota en la Copa del Rey duele y más si se produce ante el eterno rival. Pero no es menos cierto que necesitaron de dos prórrogas para doblegar a un conjunto blanco que no estuvo ni mucho menos a su mejor nivel. Los azulgrana manejaron el ritmo del partido a su antojo, trabando el choque cargando el juego interior y sin dejar que los madridistas utilizasen su mejor arma: la velocidad.
Además, Rudy Fernández jugó visiblemente mermado por el dolor en su mano, Llull no estuvo acertado en el tiro exterior y los pivots de Laso alcanzaron las cinco faltas antes de los minutos decisivos de la segunda prórroga. Pues bien, aún así necesitaron 50 minutos para ganar y por eso existen motivos para ser optimistas de cara al tramo decisivo de la temporada que se encuentra en los playoff de la ACB y en las eliminatorias y la Final Four que dirimirán el ganador de la Euroliga.
Por eso, creo que la derrota copera lejos de ser un palo grave e irreparable , supondrá un aviso. Y es que, si se guardan fuerzas ante un rival como el Barcelona para el último cuarto o se juega al ritmo que ellos desean durante todo el partido, existen rivales que pueden doblegar al Real Madrid. Por suerte, ahora todos estamos avisados.
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