El Madrid jugó con fuego y se quemó

El equipo blanco pierde por primera vez en casa esta temporada como consecuencia de un tercer cuarto para olvidar





El equipo blanco comenzó el encuentro bien. Sin excesivos alardes, los blancos se pusieron por delante rápidamente y sin despeinarse. A pesar de que Unicaja comenzó con 4-11 a favor, el Madrid pronto se puso manos a la obra, entró en materia para ponerse por delante en un partido que fue, una vez más, como una montaña rusa: unas veces arriba y otras veces abajo. Llull y el 'Chacho' fueron armas fundamentales en los primeros diez minutos para terminar el parcial con un 21-15.

FICHA TÉCNICA:
  
REAL MADRID: Rodríguez (17), Llull (9), Suárez (3), Hettsheimeir (6) y Begic (4) --cinco inicial--; Draper (-), Carroll (10), Mirotic (12), Slaughter (7) y Reyes (6).
UNICAJA: Calloway (9), Simon (18), Urtasun (4), Vázquez (10) y Zoric (21) --cinco inicial--; Williams (3), Vidal (-), Dragic (-), Panko (3), Lima (2) y Perovic (7).  
PARCIALES: 21-15, 19-17, 13-28, 21-17.
ÁRBITROS: Sasa Pukl (SLO), Panagiotis Anastopoulos (GRE) y Tomasz Trawicki (POL). Eliminaron por faltas personales a Felipe Reyes por parte del Real Madrid y a Andy Panko por parte del Unicaja.
PABELLÓN: Palacio de los Deportes. 7.946 espectadores.

En el segundo cuarto, la tónica no varió en exceso. A pesar de la igualdad predominante en la pista, los hombres de Pablo Laso lograron sumar dos puntos más de ventaja antes del descanso. Los merengues aumentaban la diferencia e inmediatamente los andaluces se acercaban, aunque el Real Madrid logró un 19-17 que hacía presagiar un partido cómodo para los intereses blancos. Sin embargo, la 'pájara' blanca habitual en todos los partidos iba a llegar en el tercer cuarto para segar las opciones del equipo.

Unicaja se apretó los 'machos' en defensa y el Real Madrid no encontró vías para anotar. Hasta el punto de que los blancos apenas lograron hacer dos puntos en los primeros siete minutos del parcial. Luka Zoric hacía mucho daño en la pintura y se convertía junto a Simon en el jugador más decisivo de los visitantes. El 13-28 final fue excesivamente generoso para los merengues, que lograron maquillar a última hora un tercer cuarto realmente lamentable. No obstante, por suerte o por desgracia el Real Madrid está tan acostumbrado a este tipo de situaciones que Laso parece tener soluciones para todo.

El último cuarto significó la reacción del Real Madrid, que se apoyó en un excepcional Sergio Rodríguez para levantarse del golpe del tercer cuarto. Un parcial de 8-0 con defensa en zona sirvió para meterse en el partido y jugárselo a cara de perro. A base de intensidad, el Real Madrid se hizo con el control del encuentro y logró que a Unicaja se le encogiera la muñeca. Sin embargo, tras remar para alcanzar a los malagueños en el marcador, un par de errores en el último minuto sentenciaron el choque y el Madrid se ahogó en la orilla. Esta vez, fue demasiado tarde. Cuando juegas con fuego, normalmente te acabas quemando…