El Madrid pierde el average en Moscú

Los blancos deberán ganar a EFES Pilsen en la última jornada para tener el factor cancha a favor tras perder en Moscú por 81-72.





El Madrid salió dormido, como si el encuentro fuera un amistoso o de la primera fase. Parecía, que los jugadores no estaban al tanto de lo que se jugaba. Solamente Carlos Súarez, con dos triples, capeaba el temporal ruso, dirigido por un magistra Teodosic y por un enorme Sonny Weems que destrozaba a los blancos desde fuera. El Madrid de Laso destapaba todas sus vergüenzas. Nula defensa y juego interior muy pobre. Sin embargo, a base de orgullo y algo de agresividad atrás, el Madrid se mantenía en el partido al finalizar el primer cuarto (24-15).

Si el primer acto fue el de Weems, el segundo fue para la exhibición de Krstic. Felipe se ‘cargó’ rápidamente con la tercera falta, y el serbio se lo pasó en grande ante la bisoñez de Hettsheimeir. Además, y por si fuera poco, cuando los rusos fallaban, aparecía un ‘imperial’ Viktor Khryapa que capturó 7 rebotes para darle infinitas segundas opciones a su equipo. El Madrid naufragaba y llegó a estar 17 abajo tras un parcial de 8-0, roto por un triple de Rudy (36-22).

Los porcentajes del equipo en los tiros de dos eran pésimos, por dentro no había protagonismo y todo se limitaba a tiro exterior con escaso acierto. El ‘Chacho’ con su habitual talento y su conexión con Slaughter fue de lo poco potable del Madrid en la primera parte, que se marchaba al descanso perdiendo por 16 puntos. (44-28).


El tercer cuarto comenzó de otra manera. Laso le puso las ‘pilas' al equipo que decidió defender, encontró mayor fluidez en ataque y, por fin, vio como Rudy Fernández se echaba el equipo a la espalda. Su acierto desde fuera fue monumental y llegó a poner a los blancos 10 abajo (55-45). Sim embargo, cuando mejor estaba el equipo, en plena remontada, el trío arbitral se encargó de hundir de nuevo la esperanza. Una técnica al ‘Chacho' y seis puntos consecutivos de CSKA en la misma jugada devolvieron la ventaja por 16 al finalizar el tercer acto (63-47).

El Madrid creía en la victoria y apretó para intentar una remontada casi histórica. Carroll-muy desacertado toda la tarde- ponía el 68-56, y poco después con cuatro puntos seguidos ponía el 74-67 a falta de poco más de dos minutos. El equipo afrontaba el tramo final con esperanza, pese a que Laso se empeñaba en tirar abajo el trabajo con decisiones incomprensibles: ¿Qué hacía Rudy sentado en plena remontada? ¿Por qué sienta a Mirotic justo en el momento en el que consigue un 2 1 que le podía dar confianza? El entrenador madridista lleva semanas naufragando, y desde el club nadie lo dice..

El final del encuentro fue un quiero y no puedo merengue. Con el choque más que perdido, solamente quedaba intentar salvar el ‘basket-average'. Había que intentar perder por menos de 8, pero ni de eso el Madrid fue capaz. Los errores en los tiros libres y la impotencia dejaron a los blancos pendientes de ganar a Efes la semana que viene para entrar entre los dos primeros y tener ventaja de campo.

 

CSKA MOSCÚ 81: Teodosic (17), Weems (21), Khryapa (6), Erceg (3), Kaun (6) -cinco inicial- Micov (-), Krstic (16), Jackson (8), Papaloukas (4) y Vorontsevich (-).

REAL MADRID 72: Llull (-), Rudy Fernández (24), Suárez (6), Mirotic (5), Begic (5) -cinco inicial- Draper (-), Rodríguez (7), Carroll (7), Reyes (10), Slaughter (8) y Hettsheimeir (-).

PARCIALES: 24-15, 20-13, 19-19 y 18-25.

ÁRBITROS: Rocha (POR), Lottermoser (ALE) y Sahin (ITA). Eliminaron a Felipe Reyes (min.40) por faltas personales.

PABELLÓN: Universal Sports Hall. 5.234 espectadores.