"El fútbol era mi pasión. Me encantaba Zidane, pero mi gran ídolo era Figo. Jugaba al fútbol en la calle, en el colegio y en un equipo de mi ciudad como medio ofensivo. Desde niño fui el Real Madrid y lo sigo siendo. Quiero que gane siempre, menos cuando juego contra él", explicó el tunecino, que cuenta cómo un entrenador le convenció a los 18 años para que probara con el baloncesto.
"No tenía ni idea de baloncesto. Era un deporte que apenas ponían en la tele, y cuando lo hacían yo cambiaba de canal. Me pareció divertido intentarlo, aunque al principio era un desastre. Más de una vez me tuvieron que recordar que aquello no era fútbol, tuvieron mucha paciencia conmigo", subraya Mejri, que se considera afortunado por haber pasado por el Obradoiro: "He aprendido mucho con Moncho y el cuerpo técnico, son exigentes pero de gran corazón", afirmó.
Finalmente, el tunecino expresa que se siente preparado para dar el salto a un equipo grande: "Tuve propuestas de la NBA y de equipos de la Euroliga. No me convencieron. Yo quería tener minutos para seguir aprendiendo. Ahora considero que puedo aportar cosas al Madrid que le pueden venir bien, como intimidación y rebotes. Ahora soy mejor jugador y estoy preparado para el reto que supone ir a un equipo grande", concluyó.
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