Pérez García: "El Madrid cuida a sus veteranos"

Hablamos con Ángel Pérez García, ex jugador del Real Madrid e integrante del equipo de veteranos del club blanco





¿Cómo fue su llegada al Real Madrid?

Tenía un hermano mayor que jugaba en el filial del Atlético de Madrid y me llevaba todos los domingos a verle jugar. Él creía que yo tenía posibilidades de jugar en el Real Madrid. Conocía a Junquera, un histórico portero del Madrid, le habló de mí y éste le comentó que yo fuera a hacer una prueba a la Ciudad Deportiva y que jugara un partido con los Juveniles. Con 16 años recién cumplidos fui para allá. Jugaba de extremo izquierda y metí un golazo de vaselina, al estilo de Raúl. Como era zurdo, marqué y jugué bien decidieron ficharme.

Con diez años sembraron en mi mente el sueño de jugar en el Real Madrid porque un tío mío me llevó al estadio. De niño, me gustaban el Madrid y el Atleti, pero tras visitar el Santiago Bernabéu me dije: yo tengo que jugar allí. Al final, las cosas se dieron y pude hacerlo.


"En la cantera del Madrid adquirí mentalidad ganadora para toda la vida"

¿Qué es lo que más recuerda de su etapa en la cantera madridista?

En la cantera madridista aprendí muchísimas cosas. Recuerdo que allí nos controlaban las notas del colegio. Teníamos que llevarlas al entrenador y al que suspendían le castigaban sin entrenar.  Para ellos era tan importante tanto la formación académica como la futbolística.

Con 16 años llegué con un nivel un poquito inferior al resto en cuanto a preparación física y táctica. Poco a poco, empecé a mejorar y a aprender y cuando estaba en el Juvenil A el entrenador del primer equipo Miljan Miljanic nos dio la oportunidad a García Cortés, a Sabido y a mí de entrenar con la primera plantilla dos o tres días a la semana. Eso me marcó. Miljanic me enseñó a rematar de cabeza, a jugar con la pierna derecha… Eso es algo que me ha marcado para toda mi vida.

En la cantera del Real Madrid me formaron como persona y como futbolista. Allí adquirí una mentalidad ganadora y un sentido de la responsabilidad que me queda para toda la vida.

¿Cómo vivió su debut con el primer equipo?

Debuté con el primer equipo en un amistoso en Almansa con 19 años. Ya casi ni me acuerdo. Me lo recordó un amigo mío. Debuté oficialmente jugando contra el Logroñés en un partido de Copa, pero aquel día en Almansa debuté con Grosso.

 


Ese año jugaba la liga de Segunda División con el Castilla y la Copa con el primer equipo. Aquel año el Castilla se salió y jugamos una final de Copa...

 

¿Qué nos puede contar de aquella final de Copa, la más madridista de la historia entre el Real Madrid y su primer filial?

Había jugado los cuartos de final y las semifinales a buen nivel, pero Vujadin Boskov me comentó que aunque merecía jugar,  al estar 'a caballo’ entre ambos equipos era conveniente que yo no jugara porque podía ser muy incómodo para mí. No jugué aquella final, pero soy el único jugador en el mundo que tiene la placa de reconocimiento de campeón y subcampeón de Copa de 1980.

Yo estaba en la grada y no sabía a quién animar ni con quién ir. No me decantaba por ninguno al tener compañeros en ambos equipos.

 

¿En aquella final usted percibió que el primer equipo estaba deseando dar una 'lección’ a los jóvenes?

Fue exactamente así. La prensa comentaba antes del encuentro que igual el segundo equipo era mejor que el primero. y cosas así…  Estuve en el vestuario de ambos equipos y jugadores míticos como Camacho, Benito o Del Bosque hablaban de demostrarle a esos 'niños’ que ellos eran el primer equipo del Real Madrid. Ese partido salieron como una moto, muy motivados y los del Castilla salieron muy asustados. No les entraban y jugadores como Pirri, Camacho o Juanito les imponían mucho respeto sobre el césped. El primer equipo tenía mucha más calidad y experiencia y eso quedó patente en el resultado.

¿Qué significa para usted haber formado parte de la historia del Real Madrid?

 

"Es una suerte haber pertenecido y seguir perteneciendo al Real Madrid"

Es un sueño para cualquier futbolista. Es algo muy grande el haber tenido la suerte de jugar en el mejor equipo del siglo XX. No todo el mundo puede llegar y para mí ha sido una grandísima satisfacción haber pertenecido al Real Madrid y seguir perteneciendo, porque el Madrid cuida mucho a sus veteranos.

 

¿Qué supuso para usted jugar con mitos de la talla de Juanito, Del Bosque, Stielike o Santillana?  ¿Quién fue el que más le sorprendió futbolísticamente?

 

Supuso muchísimo para mí. Además de por todo lo que aprendes por lo mucho que te dan y que me sirvió para el resto de mi trayectoria en el Murcia y en el Elche. Ver controlar un balón a Del Bosque y luego ir a tu casa y practicar, ver saltar a Santillana y lo mismo… En mi primera convocatoria con el primer equipo me tocó en la habitación junto a Pirri, quien para mí era un ídolo que había tenido hasta en los cromos.

Luego, además, son personas maravillosas. Juanito en mi partido ante el Hamburgo en el que tuve que marcar a Kevin Keegan, no paraba de animarme.  Me decía: "venga rubio, que te lo vas a comer" y eso te da alas y te ayuda.

Juanito era un líder para el vestuario…

"Con Juanito, Benito,  Pirri o Camacho era imposible ‘dormirse’ en el terreno de juego"

Era un fenómeno. Para mí ha sido uno de los grandes de la historia del Real Madrid. Además de una calidad inmensa, poseía un coraje y una casta… Con Juanito, Benito, Pirri o Camacho era imposible 'dormirse’ en el terreno de juego.

Recuerdo en un partido de Copa de Europa que todos ellos no dejaban de animar y gritar en el túnel de vestuarios: "a estos nos los vamos a comer" y el equipo contrario saltaba al campo asustado.

¿Qué nos puede contar de Laurie Cunningham y especialmente de aquel partido en el que puso en pie al Camp Nou .

Era un gran amigo mío. El único moreno que teníamos. No sabía hablar español. En el vestuario nos llamaban 'café con leche'. Tenía una calidad tremenda. Sacaba los córner con el empeine y los mandaba al segundo palo. Un espectáculo. Como persona era un fenómeno, enseguida nos hicimos amigos. Siempre estábamos juntos y fue un palo su accidente mortal. Ha sido el único jugador madridista ovacionado en el Camp Nou.

 

¿Cómo era Vujadin Boskov como entrenador?

Hice tres pretemporadas con el primer equipo y estaba él. Era un entrenador adelantado a su tiempo. Todo lo hacíamos con balón y contaba con la cantera. Era serio, muy trabajador y perfeccionista. No dejaba nada al azar y entrenaba mucho con balón. Fue un pionero en métodos de entrenamiento muy modernos.

En el año 1980 llegaron a semifinales de Copa de Europa ante el Hamburgo en cuyo partido de ida se recuerda un histórico marcaje suyo al goleador británico Kevin Keegan, ¿qué nos puede contar de aquel encuentro?

Lo recuerdo prácticamente todo, aunque de la noche anterior nada. Estaba en la habitación con Miguel Ángel Portugal y una vez que Boskov me dijo que iba a marcar a Kevin Keegan, imagínate… Era Bota de Oro y el mejor jugador del mundo en aquel momento. Durante esa noche no sabía lo que hacer, pero de camino al estadio me centré , supe que podía ser la oportunidad de mi vida e hice caso a mi entrenador al enfocarme especialmente en Keegan.

Boskov me llegó a decir: "Si se va a la banda a beber agua, te vas con él. No tienes que dejarle ni tocar el balón". Al final lo hice bien, Keegan no tocó balón y en los periódicos de la época me pusieron cuatro puntos cuando la nota máxima solía ser tres.

 

Es un encuentro que sí ha sido el más importante de mi carrera por lo que supuso e incluso se considera por muchos expertos como uno de los tres mejores marcajes de la historia del fútbol, pero yo tengo otros partidos con los que estoy más satisfecho porque es muy desagradable el permanecer durante todo un partido entero pendiente de un jugador para que no toque el balón.

Recuerdo con cariño un partido muy completo en el que nos jugábamos la Liga en casa ante el Málaga en el antepenúltimo partido. Ese día hice un encuentro muy completo, me hicieron un penalti y al final ganamos el partido. Otro partido muy bueno fue en el que ganamos el campeonato ante el Bilbao en casa en el que hice un gran marcaje.

De la temporada siguiente se recuerda mucho la final perdida ante el Liverpool en París, pero la eliminatoria de semifinales ante el Inter no fue menos histórica, ¿qué recuerda acerca de ella?

 

Empatamos a cero en el choque de vuelta en Milán y detrás de de la portería los aficionados nos llegaron a tirar vallas y Sabido se llegó a caer. Aquel partido fue peligroso porque ellos estaban convencidos de que nos iban a eliminar e iban a pasar a la final.

Ya hablando de la final, realmente, estuvieron cerca de 'La Séptima'...

Efectivamente. Es un partido que deberíamos  haber ganado. Florentino Pérez siempre que está con nosotros me recuerda el marcaje que hice a Kevin Keegan y a Rafa (García Cortés) siempre le recuerda el fallo defensivo que tuvo en los últimos minutos de aquella final y que supuso el definitivo gol de Kennedy.

Fue un partido igualado, pero las ocasiones las tuvimos nosotros. Stielike tuvo una buena y Camacho, la más clara. Aquella final la teníamos que haber ganado…

Diecisiete años después se ganó en Amsterdam , ¿qué sintió en ese momento?

Fue muy especial porque el Real Madrid es mi equipo junto con el Murcia y el Elche. Me han dado muchísimo cariño. Cuando ganamos la Séptima me puse mi camiseta madridista y salí a celebrarlo con los madridistas de Murcia.

Tras su salida del Real Madrid desarrolló una destacable carrera como futbolista en el Elche y en el Murcia, ¿cómo recuerda aquella etapa?

 

En mi carrera he jugado en tres equipos y me fueron bien las cosas. La gente me trató bien y las lesiones me respetaron. En mi año con el Elche en Primera, la revista 'Don Balón’ me escogió en su once ideal de esa temporada. La afición ilicitana me ha llegado a considerar como mejor lateral izquierdo de la historia del Elche.

 

 

Después, el Murcia quiso ficharme y cuando el Elche bajó a Segunda, pensaron en mí y allí estuve siete años. Soy uno de los siete futbolistas que ha jugado más de 200 partidos con el Murcia. Estoy encantado con mi carrera deportiva.

 

Tras su retirada ha jugado con los veteranos del Real Madrid, ¿qué le llevó a volver a vestirse de blanco?

"Aunque seamos veteranos seguimos siendo jugadores del Real Madrid"

Después de retirarte, formas parte automáticamente de los veteranos del Real Madrid y se van seleccionando los mejores jugadores para algunas giras y los diferentes torneos. Cuando juegan en Madrid, suelen contar con los madrileños y para viajes al extranjero, tienen en cuenta también al resto. Para los partidos en Murcia y en Elche he tenido la suerte de que contaran conmigo y también para ir al extranjero.

Es un orgullo volver a vestirse la camiseta del Real Madrid. Vuelves a sentirte futbolista y revivir sensaciones. Aunque seamos veteranos seguimos siendo jugadores del Real Madrid.

En el Centenario del club llegaron a reunir a todos los veteranos que estábamos vivos y estuvimos tres o cuatro días conviviendo todos. El club cuida muchísimo a su gente y es una suerte seguir perteneciendo al Real Madrid.

¿Cómo se comporta el club con sus veteranos?

Florentino Pérez nos tiene considerados como el activo más importante del club. Ya lo dijo cuando nombró presidente de Honor a Don Alfredo Di Stéfano. Lo más importante del Real Madrid es su historia. Existe una asignación para las viudas de los veteranos…

Además, jugamos partidos. Este verano hemos estado en México nueve días junto a nuestras esposas. Es un detallazo. Ahora nos vamos a China a jugar dos partidos y 'de mi quinta’ vamos Sabido y yo. Ahora juega más gente joven como Paco Pavón, Amavisca, De la Red… Aún así, los más veteranos también disfrutamos de minutos. En México jugué medio tiempo y lo hice a buen nivel.


El entrenador, Geni, es muy buena persona, me vio bien físicamente y me dio minutos. Somos 300 veteranos y nos tenemos que repartir minutos. Es ley de vida que vayan jugando los más jóvenes y que los más veteranos estemos a la expectativa.

A México fuimos treinta jugadores más los que llevaron a sus esposas. Algunos se quedaron sin jugar y yo tuve la suerte de participar y compartir terreno de juego con Figo, con Redondo, con Zamorano… Fue un lujo jugar con ellos.

Menudo conjunto de estrellas…

El segundo partido en Veracruz lo jugamos con Martín Vázquez, Figo y Redondo en el centro del campo y con Zamorano, Amavisca y Santillana en la delantera…

Pasamos a la actualidad del primer equipo, ¿cómo ve al Real Madrid actual de Carlo Ancelotti, ¿es candidato a todo?

 

Lo más importante es que se trata de un técnico que ha sido futbolista y  entiende a los jugadores. Además, es campeón de Europa como jugador y como entrenador y eso es una ventaja respecto al anterior técnico, porque entiende a los futbolistas.

 

Creo que este equipo puede conseguir la Décima que tanto ansiamos los madridistas. Estoy convencido de que este año tenemos la mejor plantilla de la historia. Esperemos que el míster sepa gestionar una gran plantilla con 15 o 16 titulares.

 

Usted es muy activo en Twitter, ¿ le permite esta red social entrar en contacto con muchos madridistas?

Por supuesto. Soy entrenador, pero ahora estoy buscando equipo y tengo tiempo para contactar con ellos. Intento saludar y tratar a la gente  que puedo y me llevo muy bien con ellos, tanto en Facebook como en Twitter.

¿Hay algún mensaje que quiera transmitir al madridismo?

Simplemente, decirle a todos que los futbolistas no seríamos nada sin ellos. Agradecerles todo su apoyo y su cariño y saber que pueden contactar conmigo en las redes sociales.