El Castilla se aplicó un tratamiento reparador a base de goles

El filial merengue encadenó su segunda victoria consecutiva de la temporada





En esta ocasión no hubo lugar para la más mínima duda, pues el Castilla buscó la portería del conjunto vasco desde el pitido inicial. El triunfo logrado la semana pasada en Barakaldo en el momento más crítico de la temporada ayudó a que los jugadores madridistas saltaran exentos de presión al campo, por lo que las primeras ocasiones fueron cosa suya. Fruto de este dominio Álvaro Medrán logró abrir la lata en el minuto 9 gracias a un buen disparo tras un centro de su compañero Noblejas.

El tanto sirvió para demostrar al equipo que estaba en el buen camino, por lo que el Castilla continuó apretando bajo el liderazgo de Burgui y con un estilo dinámico y alegre. El delantero no logró marcar en el partido, pero trajo de cabeza a la defensa rival y generó juego a su alrededor. De hecho un pase en profundidad del pacense dejó sólo a Narváez ante el portero local, por lo que al colombiano le bastó con hacer gala de su instinto 'matador' para colocar el 2-0 a menos de diez minutos del descanso.

No hubo más cambios en el electrónico antes del descanso, aunque tras el mismo el equipo blanco siguió buscando la sentencia. La misma llegó en el minuto 51 tras un nuevo contragolpe del filial, esta vez culminado por Aguza merced a un buen tiro cruzado ante el que nada pudo hacer el portero rival. Era el 3-0 y el Castilla se permitió el lujo de relajarse, ya que sólo tres minutos después el delantero Abasolo recortó distancias al aprovechar un infantil error en cadena de la defensa merengue. Fue este quizá el único 'debe' del filial en la tarde de este sábado, pues a pesar de la goleada se siguen cometiendo errores atrás impropios de un equipo profesional.

A pesar del tanto del Leioa el encuentro empezó a languidecer, ya que el equipo vasco no inquietó en ningún momento a su rival. Incluso el Castilla se permitió el lujo de regalar a su afición un nuevo tanto, de nuevo obra de Aguza. El centrocampista empujó a la red una magnífica acción combinativa con Burgui, quien le sirvió en bandeja el cuarto de la noche. El tanto fue el epílogo para un partido (4-1) balsámico para el filial, pues servirá para alejar temporalmente al equipo de los puestos de descenso y para insuflar ánimos a un grupo que atraviesa unos momentos verdaderamente difíciles.


Imágenes: José Manuel Manzaneque