El partido en Liverpool era la gran prueba para el Juvenil A, que llegaba en lo alto de la clasificación de su grupo, pero saber que una derrota podía complicar el futuro y quizá la presión por ganar pasó factura a los chavales de Ramis, que en veinte minutos ya perdían por 2-0. Sin embargo, los canteranos merengues supieron reponerse, pero cuando habían hecho lo más difícil, empatar el partido, recibieron el gol definitivo casi en el descuento.
El Liverpool salió con una intensidad descomunal y con dos zarpazos en veinte minutos se ponía con un 2-0 a favor gracias a Brannagan y Brewitt ante un Juvenil A que intentaba desperezarse. Con los goles en contra los chavales de Ramis reaccionaron y se hicieron los dueños del partido y de las ocasiones, como un disparo al larguero de Febas y, sobre todo, con un penalti fallado por Mayoral, que se escurrió cuando golpeaba el balón.
Con el inicio de la segunda parte el Real Madrid embotelló al Liverpool y las numerosas ocasiones comenzaron a dar beneficios a los blancos. Lienhart recortó distancias en el minuto 53 y solo un cuarto de hora más tarde Harper ponía las tablas en el marcador con todo merecimiento.
Las ocasiones se sucedían para el Real Madrid pero la fortuna no quería que se completase la remontada, mientras que el Liverpool solo generaba algo de peligro con alguna contra. Sin embargo, el jarro de agua fría para los de Ramis llegó en el minuto 87 en un despiste que permitió a Wilson hacer el 3-2 para los locales sin apenas haberlo merecido en toda la segunda parte.
Con este resultado, el Juvenil A se queda con seis puntos en tres partidos, los mismos que tienen Liverpool y Basilea, mientras que el Ludogorets cierra el grupo sin puntuar. De esta manera, el partido del 4 de noviembre en Valdebebas ante el conjunto inglés cobra mayor importancia para acercarse a los octavos de final.
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