Cristian Benavente, el 'alter ego' de Özil en la Fábrica

DC te presenta a los canteranos más prometedores de la Fábrica del Real Madrid


Cristian Benavente




Nacido en Alcalá de Henares, de padre cordobés y madre peruana, Cristian Benavente lleva el madridismo en la sangre. Así lo demuestran los casi 13 años que lleva formándose en las categorías inferiores del club blanco, siendo uno de los canteranos más 'veteranos' en Valdebebas. El hecho de que sus padres también se dedicaran al deporte hace que a sus 20 años tenga muy interiorizado el deporte, con todo lo que ello conlleva. Y es que su padre, Agustín Benavente, fue jugador de fútbol sala en la segunda división de nuestro país, mientras que su madre, Magalí Bristol, llegó a ser internacional en la selección de voleibol de Perú.

Tras un breve paso por clubes del sur de Madrid como el Vallecana CF (1999-00) o el Santa Eugenia (2000-02), el hoy habitual titular del Real Madrid Castilla ingresó en el club blanco el 1 de julio de 2002 recién cumplidos los 8 años. Así, ha pasado por todas las categorías de la Fábrica a excepción de dos, el Cadete A y el Juvenil B, dos pasos que saltó por su extraordinaria proyección, pasando del Cadete B al Juvenil C y de éste al Juvenil A directamente.

Con sólo 14 años, Benavente explicaba así como fue su fichaje por los blancos y los motivos por los que jugaba con niños mayores: "Estudio en la Escuela Ciudad de los Muchachos Salesianos y jugaba en Santa Eugenia, un club del que han salido varios niños. Y un ojeador del Real Madrid me vio jugar y me citó para hacerme unas pruebas en La Castellana. Me tomaron en la temporada 2002-2003 y estuve en la categoría Benjamín y Pre-Benjamín, pues era un año menor que mis compañeros".

"Será mejor que Mesut Özil"


Esa precocidad le convirtió inmediatamente en una de las grandes atracciones de la cantera madridista y en uno de los futbolistas en los que el club ha depositado más confianza. Sin ir más lejos, se le llegó a comparar con Özil en sus mejores años como madridista: "Es un orgullo que me comparen con él", aseguraba, mientras que su agente, Luis Carlos Fernández, negaba que hubiera comparación: "Será mejor que Özil".

Sin embargo, y a pesar de que hasta Perú decidió convertirle en internacional absoluto, en el Real Madrid C su trayectoria se estancó hace un par de años. Alberto Toril no contaba con él para el Real Madrid Castilla y Manolo Díaz tampoco lo hacía en el segundo filial. Las malas lenguas hablan de un enfrentamiento entre el jugador y los técnicos por la categoría en que debía jugar. Entre la poca confianza de los dos entrenadores y un calvario de lesiones, Benavente se pasó alrededor de temporada y media en el ostracismo, convirtiéndose en un jugador olvidado de forma sorprendente. Su familia se planteó incluso que cambiara de club, algo que a lo que también le empujaron desde su país: "Lo mejor para él sería marcharse del Real Madrid para tener minutos. Un jugador de su edad necesita un buen rodaje para desarrollarse como futbolista", explicaba Bengoechea, seleccionador absoluto de Perú, que recientemente ha vuelto a insistir sobre este asunto.

No obstante, su deseo de triunfar como madridista le llevó a quedarse en el Real Madrid, una decisión acertada según se está viendo ahora que Zidane es entrenador del filial blanco. El técnico francés ha hecho de Benavente uno de sus estiletes ofensivos, empleándole en la mediapunta, en banda o incluso como segundo delantero. El peruano puede actuar por todo el frente de ataque, de una forma similar a Jesé aunque se trate de jugadores distintos.

Clubes como el Liverpool, el Southampton o el Catania se quedaron con las ganas de hacerse con sus servicios y tras volver a competir con el Castilla está empezando a volverse a ver al Benavente 'galáctico', como le apodan en Perú. Su estilo de juego, de toque, técnica depurada e inteligencia, le habrían hecho un futbolista digno de jugar con la Selección Española. Pero Benavente escogió Perú y lo hizo de corazón. A pesar de todo, el Real Madrid sí podrá disfrutar de uno de los mayores talentos que se han criado en la Fábrica en los últimos años.

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