Lucas Torró, el 'Touré Yayá' del Real Madrid

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Lucas Torró




100.000 euros fue el precio del traspaso que pagó el Real Madrid por uno de los futbolistas con más talento que ha dado Alicante en los últimos años. Lucas Torró, nacido en la localidad de Cocentaina un 19 de julio de hace 20 años, es un centrocampista de 1’90 capaz de crear juego desde la línea medular. Siempre bien colocado y muy trabajador en la retaguardia, el futbolista procedente del Alcoyano destaca también por su capacidad para incorporarse al ataque una vez recuperado el cuero para su equipo, sea el Real Madrid Castilla o la Selección Española Sub 19, donde juega desde hace casi dos años.

Su trayectoria anterior a recalar en la Fábrica madridista se desarrolló entre su provincia natal, Alicante, y Valencia, donde militó durante tres años en el Ontinyent (2003-06). Después de eso, dio el salto a uno de los clubes más importantes de Alicante, el Hércules, del que terminó saliendo para fichar por el Alcoyano en el año 2009. Tres temporadas en Alcoy a buen nivel, llegando a debutar con el primer equipo en Segunda División, sirvieron para que el Real Madrid se fijara en él y apostara por su fichaje para el Juvenil A, donde ingresó en verano de 2012. Desde entonces, su crecimiento no se ha frenado a pesar de que en algunas ocasiones no contó con los minutos necesarios para mejorar.

Alberto Toril primero y después Manolo Díaz le hicieron jugar en el primer filial pese a tener ficha con el Real Madrid C y eso le privó de minutos, aunque los que tuvo fueron de mayor calidad. Esta temporada, Zidane ha visto en él un jugador con mucho futuro, en Primera División con toda seguridad y quién sabe si en el Santiago Bernabéu. El entrenador del Real Madrid Castilla le ha dado galones junto a Medrán en el centro del campo y habla maravillas de él, hecho que ha servido para que Carlo Ancelotti le cite en diferentes ocasiones para completar las convocatorias del primer equipo, tanto en Liga como en Liga de Campeones.


12 partidos y 940 minutos en Segunda División B con el Real Madrid Castilla demuestran que Zizou confía plenamente en las condiciones de Lucas Torró, un futbolista que se confiesa admirador de Xabi Alonso pero que tiene el corte del madridista Sami Khedira o del culé Busquets, pero con una técnica más depurada que ambos, algo así como un Touré Yayá por pulir. Un diamante en bruto que está disfrutando del mejor profesor posible. La temporada pasada apenas pudo disputar 893 minutos en 18 partidos, unos números que no fueron mejores a causa de una pubalgia que le tuvo en el dique seco durante más de dos meses, pero por la que hoy en día ya no siente ni una molestia.

Si se le puede poner un ‘pero’ a Lucas eso es que quizá le falta algo de llegada, aunque esto es algo habitual en los futbolistas que juegan en su posición. Esa carencia la sabe suplir con su capacidad para incorporarse al ataque y generar ocasiones con el último o el penúltimo pase. Donde también gana puntos es en el juego aéreo, un arte que domina a la perfección tanto defensiva como ofensivamente gracias a su envergadura y a su inteligencia a la hora de colocarse. Su trabajo es desagradecido, pero los números hablan por sí solos: desde que Lucas Torró es titular, el Real Madrid Castilla sólo ha perdido un partido de nueve disputados. Su buena colocación y su equilibrio tienen la culpa de ello.

El alicantino lo tiene todo para triunfar en el fútbol de élite: tiene la fuerza, la técnica, la capacidad táctica, el físico y la inteligencia necesarios para convertirse en uno de los  centrocampistas titulares del futuro de la Selección Española y para brillar en un club top. Su deseo es que sea en el Real Madrid y si sigue con su progresión a nadie le podrá extrañar verle dentro de un par de años como uno de los medios habituales del equipo merengue. Junto a Álvaro Medrán, el Castilla tiene un tesoro en su línea medular. Tiempo al tiempo.