Llegó el día en el que un partido es algo más que un partido. Tras la dura derrota de la última final de la Euroliga, el Real Madrid se enfrenta al Maccabi Electra, con un hambre de revancha que puede alterar las emociones de los protagonistas que, no obstantes, son profesionales y podrán controlarlas.
La visita a Israel supone el duelo entre los dos primeros equipos del grupo A del Top 16, donde los blancos se mantienen invictos, mientras que los israelís arrastran la victoria del partido inicial ante el Panathinaikos, última víctima madridista por cierto.
Pablo Laso viajará con todo el equipo y deberá hacer de nuevo un descarte, una vez Jonas Maciulis ya está recuperado, habiendo jugado el último partido ACB, donde el Madrid sufrió y remontó ante le Gran Canaria para conseguir la trabajada victoria. Sin duda, ese carácter anotador es en el que deben incidir hoy para tener claras opciones de victoria, ya que al 100% pocos o ningún equipo europeo debería superar a los madridistas.
Por su parte, el Maccabi, sin varios protagonistas de la fatídica final, como el entrenador David Blatt o el castigador de aquel día Tyrese Rice, llega en u buen momento de forma, cómodo en su liga y bien rodado en Europa tras tres victorias seguidas. Su nueva estructura de jugadores tiene en Devin Smith como principal protagonista con 15.3 puntos por encuentros, y más de 7 rebotes, aun sin superar los 2 metros de estatura.
Al margen de Smith, con nombres nuevos como el experimentado Jeremy Pargo, pueden hacer mucho daño si logran llevar el partido a su terreno e impidiendo al Madrid desarrollar el suyo. Podríamos estar hablando de la final anticipada por segundo año consecutivo, aunque el escenario final podría cambiar las tornas, Madrid.
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