El filial del Real Madrid disputará mañana el último partido de la trigésimo segunda jornada del grupo 2 de la Segunda División B, y lo hará con la presión de tener que ganar si no quieren perder el paso a los equipos inmiscuidos en la lucha por los puestos de playoffs.
La victoria del Toledo -5º-, predecesor del Real Madrid Castilla en la tabla, junto al empate entre el Bilbao Athletic -4º- y el Guadalajara -3º-, dejan a los de Zidane un poco más lejos del objetivo a falta de disputar su encuentro. Eso sí, si los blancos se hacen con los tres puntos ante el Conquense, esas tablas entre el filial del Athletic de Bilbao y el Guadalajara sería oro para las intenciones del real Madrid.
Tras estos resultados, a los que hay que sumar la victoria del Real Unión de Irún, líder provisional a falta del partido del Huesca de hoy, deja al Castilla a cuatro puntos del último lugar que da acceso a las eliminatorias por el ascenso. Por ello, la cita de mañana del filial merengue se ha convertido en una obligación de victoria si no quieren ceder un terreno complicado de salvar a tan solo 6 jornadas de finalizar la liga regular.
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