Agoney González Pérez, de 20 años, es uno de los grandes talentos que está despuntando en el Real Madrid C esta temporada. Extremo izquierdo natural de Gáldar (Gran Canaria), este joven futbolista llegó al club blanco en 2011 para enrolarse en el Juvenil C después de pasar por diferentes clubes canarios, como el Gáldar de su localidad natal (2001-09), Las Palmas (2009-10) o la Unión Deportiva Atalaya (2010-11), club del que dio el salto a Valdebebas. Así, ésta está siendo su cuarta temporada en el Real Madrid, a la espera de poder dar el salto al Castilla el curso próximo.
Y precisamente, no está siendo sencilla para Agoney, al que le está costando mucho destacar en el segundo filial después de haber sufrido varias lesiones, entre ellas una rotura del tendón rotuliano de su pierna derecha a finales del pasado año 2014. Pese a todo, el joven extremo está demostrando ser un luchador y se ha ganado la confianza de José Aurelio Gay en las últimas semanas, contando con minutos en 11 de los últimos 14 partidos y siendo un revulsivo de lujo para el técnico del Real Madrid C. La duda es si el curso que viene, Agoney podrá escalar hasta el primer filial tras los problemas físicos del presente curso y teniendo en cuenta la falta de minutos.
El sucesor de Jesé Rodríguez en la Fábrica blanca
Sea como sea, hablar del futbolista canario es hablar de una especie de sucesor de Jesé. De baja estatura pero potente en carrera, rápido, hábil en el regate y con gol, Agoney recuerda mucho a los inicios del actual '20' de la primera plantilla madridista. Todo eso, unido a su procedencia, hace pensar en que el canterano es un calco de su paisano. Y todavía con tiempo por delante para explotar, dado que el canario tiene contrato hasta 2017, con una cláusula de rescisión de nada más y nada menos que 30 millones de euros, a la altura de un jugador de primer nivel.
Esa cifra desvela la importancia que tuvo en su momento el fichaje de Agoney, promovido por el mismo hombre que descubrió a David Silva, Pedrito o Jesé: Sixto Alfonso. Este ojeador canario, que ha trabajado en las canteras de Barça y Real Madrid, recomendó su fichaje y en sólo 48 horas, el tiempo que tardó en jugar su primer torneo con el Juvenil C, convenció a Paco de Gracia, en ese momento responsable de la cantera del club blanco. El torneo juvenil de Alcalá de Henares le llevó a firmar con el club merengue y desde el primer día demostró su categoría, haciendo 31 goles en 30 partidos disputados en su primer año en el Juvenil C.
Sin embargo, Agoney no era, ni es, un delantero. Llegó al Real Madrid como interior zurdo, dio sus primeros pasos en el club blanco como mediocentro y su posición se ha ido adelantando progresivamente hasta convertirse en un extremo zurdo con mucho gol. En el Juvenil B hizo 17 goles de la mano de Fernando Morientes y después de un año ascendió al Juvenil A, equipo con el que también destacó, tanto en la División de Honor como en la Youth League. Ahora, con su carrera algo estancada a causa de las lesiones, es el momento de que Agoney coja el toro por los cuernos y demuestre de qué pasta está hecho, de que demuestre si hay o no un futuro jugador del Real Madrid en él. La calidad la tiene, pero para triunfar en la casa blanca hace falta mucho más que eso... y un poco de suerte. ¿La tendrá?
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