Más allá del golpe moral para los chavales de no haber cumplido ese deseo que todos tenían, con Zidane a la cabeza, de pelear por devolver al primer filial del Real Madrid a la categoría del plata del fútbol español, lo cierto es que en las próximas fechas en el club se deberán tomar decisiones importantes en relación a jugadores como Odegaard o Asensio que, debido a su calidad y futuro, parece muy complicado que jueguen en Segunda B la próxima temporada con el equipo blanco.
Y es que el no ascenso del Castilla, además de comprometer el futuro en el club de jugadores como Burgui, Benavente o Medrán, entre otros, podría obligar al Real Madrid a que los mencionados Odegaard y Asensio tuvieran que salir cedidos para jugar en una categoría superior a la que lo hará el Castilla el próximo curso. De momento, en el club blanco no tienen prisa y prefieren analizar la situación con tranquilidad. Las decisiones han de tomarse con rigor y valorando todos los pros y contras.
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