Por eso, y aun con el dolor de dejar la Liga casi sentenciada a favor del Barcelona, el Real Madrid lleva trabajando desde el domingo a máxima intensidad con la mente puesta en el choque ante la Juventus.
Carlo Ancelotti cree tener el 'plan' adecuado para poder superar a los italianos, a los que tiene bien estudiados. En el banquillo blanco tienen la convicción de que la Juventus va a plantar el autobús en el Bernabéu. Mucha acumulación de hombres por detrás del balón y, de forma esporádica, intentar soltar algún contragolpe aprovechando la velocidad de jugadores como Tévez o Morata.
Por eso, Ancelotti ya ha tenido una primera charla táctica con sus jugadores de cara al encuentro de mañana. Las instrucciones del entrenador italiano son muy claras: intentar jugar al menor número de toques posible, darle la máxima velocidad a la circulación del balón para evitar que la Juventus pueda bascular de lado a lado sin sufrir y, sobre todo, evitar pérdidas innecesarias en la salida de la pelota. Casillas, los centrales y los centrocampistas deben evitar el más mínimo despiste en ese sentido.
La idea de Ancelotti es no ir a lo loco y descubrirse desde el minuto 1 de partido. Le fue bien en el duelo ante el Atlético de Madrid de Champions, eso sí, en aquel momento el 0-0 mandaba el partido a la prórroga. Por eso, no se espera una 'quemada de naves' del Real Madrid hasta la segunda parte en caso de que el marcador no se moviera. Paciencia y equilibrio, esa es la base de la receta de Ancelotti para meterse en la gran final de la Liga de Campeones.
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