Markkanen llegó la temporada pasada por petición expresa de Zinedine Zidane. El técnico francés quedó enamorado del corpulento delantero por sus actuaciones con el AIK Solna sueco, pero su rendimiento desde que aterrizara en Valdebebas no ha sido el esperado. 2 goles en 411 minutos. Un bagaje muy pobre para alguien que se suponía tenía que ser clave para el ascenso.
El futbolista se fue de vacaciones, como el resto de sus compañeros, cuando al Castilla se le acabaron las posibilidades de subir a Segunda. El problema llegó cuando el finés volvió a la capital de España para reincorporarse a los entrenamientos. Según apuntan distintas informaciones, Markkanen apareció con 18 kilos más de los que se fue y el Real Madrid le ha despedido.
El futbolista optó por tomarse a broma estas informaciones acerca de su peso y subió a redes sociales una foto de su cara totalmente deformada con ayuda de alguna aplicación para móviles y con un mensaje claro. "Adios a una carrera". Todo hace indicar que volverá a su club de origen una vez que ya no forma parte del club blanco.
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