La idea es que el club merengue no se conforma con tener la mejor Ciudad Deportiva del mundo, sino que quiere que en ella jueguen los mejores futbolistas jóvenes del mundo. Diamantes en bruto como Odegaard, Peteers, Asensio, Vallejo o Federico Valverde son operaciones que se van a repetir en los próximos años.
La política del club en este sentido es sencilla. Fichar a jóvenes con un futuro prometedor a bajo precio e intentar que se 'pulan' en La Fábrica para no firmarlos cuando sean estrellas del fútbol y cuesten una millonada. Acometer operaciones de bajo coste que, a la larga, pueden resultar muy ventajosas.
De momento, este tipo de jugadores solo son proyectos, pues todavía se encuentran en fase de crecimiento, pero no es de extrañar que en los próximos años comiencen a dar sus frutos. Cuando llegue el momento el Real Madrid puede estar muy bien preparado.
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