El Castilla ocupa ahora mismo la primera plaza de su grupo y, por lo tanto, está cumpliendo el objetivo de meterse en los puestos que permiten pelear por el ascenso. Sin embargo, Zidane les ha dejado claro a todos sus chavales que no quiere euforias ni confianzas, que lo que quiere es que se mantenga este nivel cada día y que haya la máxima profesionalidad posible.
Los chicos del Castilla lo están haciendo muy bien y Zidane se lo ha hecho saber, pero con tiento. El entrenador espera que sus chavales mantengan el ritmo durante toda la temporada y cuando acabe la fase regular puedan pelear en las eliminatorias por el ascenso, aunque para eso aún queda mucho trabajo por delante.
Zidane sabe que cuando las cosas van muy bien existe la posibilidad de que los jugadores se relajen y se puedan llegar a creer que está todo hecho. Por eso recuerda cada día en el vestuario que el trabajo es el único camino a seguir y que deben pelear en cada momento para poder celebrar a final de temporada que los objetivos se han conseguido cumplir.
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