Jugar sin presión le ha ido muy bien al filial en lo que llevamos de temporada. Los blancos no conocen la derrota en casa-cuatro victorias y un empate- y pretenden seguir por la buena senda este fin de semana. A este Castilla le gusta desplegar un buen fútbol, le gusta jugar sin complejos, disfrutando y sin imponerse más presión de la debida. Sin duda, ese es el mejor camino para llegar al éxito.
Zidane ha repetido a sus futbolistas por activa y por pasiva que el partido contra el Barakaldo no es decisivo. Y no lo es porque el filial se ha ganado un voto de confianza esta temporada y porque tras 12 jornadas ya jugadas, aventaja en 9 puntos al quinto clasificado. Pase lo que pase ante los vascos, el filial madridista continuará en puestos de Play-off una jornada más.
Ser primero es importante, pero lo es más entrar entre los cuatro primeros. La regularidad ha aupado al Castilla a los puestos de privilegio. El equipo está en buena línea y no se obsesiona con los resultados. La premisa de Zidane está muy clara: “hay que jugar divirtiéndose”. Así los resultados llegarán solo. Sin presiones contra el Barakaldo.
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