La primera parte fue monográfica, casi como la segunda, pero el filial madridista no encontró las ocasiones. El equipo madridista dominó, tocó pero un balón largo puso el partido muy complicado para los madridistas. Un ‘pelotazo’ desde la zaga vasca propició el único tanto del Gernika. Larruzea aprovechaba la mala salida de Abad para hacer el 1-0 y poner contra las cuerdas al equipo madridista.
La segunda mitad transcurría por los mismos derroteros hasta que Zidane realizaba una doble sustitución primordial en ataque. Mariano y Mayoral acudían al ‘rescate’ y poco tardó el Castilla en encontrar el empate. Fue casi en la primera pelota que tocaba cuando el dominicano hacía el 1-1. Y no lo hacía de cualquiera manera, no, lo hacía como los cracks, con una vaselina maravillosa desde la frontal que recordaba a los grandes tiempos de Raúl Gónzález.
Restaban 10 minutos por delante, y el Castilla mereció el segundo tanto. Jugó mejor que nunca, abrió el campo, encontró ocasiones pero la pelota no quiso entrar. Mariano tuvo otras dos buenas ocasiones, Javi Muñoz la tuvo dentro del área y Odegaard estrellaba un balón al palo desde la frontal. Al Gernika se le hacía eterno el final pero los de Zidane no encontraron el premio del segundo gol. Empate a 1 y sensación de que al Castilla se le han escapado dos puntos importantes.
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