Con sólo ocho años, Álvaro Rivero firmó con el Real Madrid para enrolarse en su cantera después de dos años en el Lugo Fuenlabrada, equipo en el que arrancó su aventura en el mundo del fútbol. Fue en 2005 cuando el club blanco incorporó al delantero al Benjamín B, categoría desde la que ha ido escalando posiciones desde entonces. Actualmente, podría estar perfectamente en el Real Madrid C, pero la desaparición del segundo filial le ha impedido dar un salto mayor que probablemente dará de cara a la temporada que viene, ascendiendo al Real Madrid Castilla.
Y es que cuando militaba en el Juvenil B, el entrenador del Real Madrid C la pasada temporada, José Aurelio Gay, le hizo debutar en el segundo filial ante el Internacional, con gol incluido. Su progresión ha sido meteórica en los últimos años, hasta el punto de que en el tercer juvenil madridista consiguió marcar 29 goles, acompañando en el ataque a Borja Mayoral (50 tantos) y siendo el socio principal del de Parla en el plano ofensivo. Esa temporada dejó además uno de los mejores goles del fútbol español en los últimos tiempos sorprendiendo al portero del Moratalaz con un disparo preciso desde nada más y nada menos que 51 metros (lo puedes ver a continuación).
Podríamos definir al delantero, de 1'71 metros de estatura, como un Benzema en miniatura por su estilo de juego. Y es que además de ser un goleador, Rivero tiene capacidades similares a las del delantero francés del primer equipo. Buen desmarque, inteligencia, con buen juego entre las líneas enemigas y astucia tanto para definir como para dar el último pase gracias a su visión de juego, por encima de la media. A todas estas cualidades cabe añadir su capacidad de presión y la intensidad que pone a la hora de defender, además de su liderazgo (es el capitán del Juvenil A).
Álvaro Rivero es uno de los mejores futbolistas que militan actualmente en la cantera del Real Madrid. Sus goles están siendo norma partido tras partido en el Grupo V de la División de Honor y también en la Youth League, donde ha sido fundamental para que el equipo permanezca vivo para poder disputar los octavos de final. Con tiempo, experiencia y trabajo, quién sabe hasta dónde puede llegar este futbolista, uno de los juveniles más prometedores del Real Madrid en este momento. Los responsables de las categorías inferiores del club no le quitan ojo y trabajan para intentar convertirle en uno de los próximos jugadores de la Fábrica que lleguen al primer equipo.
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