La primera parte, salvo los primeros instantes en los que el Real Unión se acercó e incluso obligó a Carlos Abad a hacer una gran parada, fue un monólogo del Castilla, que controló el balón y el tempo del partido hasta el descanso. Los blancos, con Llorente haciéndose dueño y señor del centro del campo y entrando continuamente por las bandas, generaron mucho peligro, jugando los primeros 45 minutos prácticamente en campo rival. Muñoz o Mayoral tuvieron en sus botas el 1-0 en un par de oportunidades, pero el tanto se resistió hasta pasada la media hora de partido.
Fue en el minuto 35 cuando Tejero aprovechó un balón en el área del cuadro irundarra para adelantar a los blancos. El lateral derecho del Castilla fue asistido por Lazo en el lateral del área, después de una jugada iniciada por Aleix Febas, y su disparo cruzado fue a parar al fondo de las mallas. El gol hacía justicia a lo visto durante la primera mitad, y el Castilla continuó en la misma línea, maniatando la salida de balón del cuadro visitante, que sólo en algún contragolpe aislado conseguía inquietar ligeramente la portería merengue.
Los primeros minutos de la segunda mitad fueron calcados a la primera parte. El Castilla llegaba y generaba sensación de peligro, aunque sin ocasiones realmente claras. Pero mediada la reanudación el Real Unión comenzó a apretar. Los irundarras adelanteron líneas y comenzaron a generar peligro. La primera ocasión clara para ellos sería a los 63 minutos de juego en un balón colgado que sacó Tejero antes de que nadie lo rematara al fondo de la red. Ramis se dio cuenta de que al equipo le faltaba gasolina y movió el banquillo. Así, entraron Álvaro, Mariano y Odegaard por Cedrés, Mayoral y Lazo en unos pocos minutos y el equipo se recompuso y recuperó el control.
Los hombres de refresco pudieron sentenciar el encuentro a falta de 15 minutos, cuando Odegaard asistió pero Mariano no consiguió poner el balón lejos del alcance del portero desde el interior del área. Posteriormente, Tejero pudo conseguir el doblete tras un pase de Febas por encima de la defensa pero se topó con la pierna salvadora de Txusta, el portero rival. El Castilla echaría en falta esas dos ocasiones cuando el Real Unión comenzó a apretar en los instantes finales. A base de meter en su área al Castilla, los vascos estuvieron cerca del empate, pero finalmente los de Ramis, a pesar de que terminaron jugando con diez por la lesión de José León, aguantaron el tirón y sumaron tres puntos de oro que los convierten en líderes con un partido más que el Barakaldo.
Fotos: José Manuel Manzaneque
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